“La primera de todas las fuerzas es la opinión publica”
Simón Bolívar…
La oposición venezolana se creyó que con los comicios del 14-A, la traerían el cambio a Venezuela, que ellos tanto pregonaban. Pero esto no sucedió. Peor aún, la sampablera en la Asamblea Nacional, lo que ha motivado es que la división en la sociedad venezolana aumente, ya que los radicales de ambos bandos intentaran sacarle provecho, a este triste espectáculo, de una forma muy balurda.
Democracia socialista, estado de derecho, aplicación correcta del artículo dos de la CRBV, en vez de una Justicia arbitraria, es lo que necesitamos los venezolanos. Más Venezuela, menos estalinismo. Estas fueron las lecturas en las elecciones del 14-A, por lo cerrado de la votación, muy alejadas de la ventaja que nos dejó Hugo Chávez el pasado 7-O del 2012. La oposición intentó generar un cambio, mientras la revolución bolivariana que les sirve a los más pobres del país, no puede seguir descuidando al resto de la población que votó en contra del gobierno bolivariano.
Venezuela no puede aislarse del mundo tras este avance opositor, por lo de la trifulca del 30/04/2013 en la AN. Debe haber acuerdos entre gobierno y oposición para evitar la violencia. Ya que la votación en las elecciones del 14-A, nos señalaron el rumbo a seguir.
Ninguno de estos dos bloques políticos tiene un fuerte respaldo en la población. Al contrario: los votantes expresaron con su voto una advertencia o protesta, que muchos jerarcas rojitos no quieren entender. Aunque el Psuv, con el presidente Nicolás Maduro, se vislumbra como la fuerza mayor, aún no está claro, que con estas actuaciones se tenga una mayoría en el pueblo venezolano, gracias a este bochornoso acto de ciertos diputados elegidos directamente en ambos bandos, se ha introducido un negro elemento viscoso en la revolución bolivariana, ahora sin Hugo Chávez. Si no esto no se logra superar, la revolución seguirá mermando como el ‘queso fresco’ en votos y adherentes.
Los bolivarianos con Hugo Chávez en el 2006 lograron doblar el número de votos, para que atendieran con eficientes políticas públicas los problemas de los pobres y descontentos, que se ha descuidado enormemente.
Pero a pesar de las fallas, la oposición venezolana no alcanzó su meta este 14-A. “El Psuv” sigue siendo el “Partido de la Patria”, y no debe ser el de una política encarcelada. Henrique Capriles, sigue siendo la segunda fuerza del país, pero sólo podrá resistir al aparato del poder bolivariano, si la revolución bolivariana sigue aliada con la: Inseguridad, escasez, especulación, crisis eléctrica, deficiencia en la salud hospitalaria etc.
La MUD no puede posicionarse como una fuerza política con opción de poder, gracias al apoyo de una burocracia rojita ineficiente, que les sirve en bandeja de plata su retorno al poder. Pero el que los partidos opositores no hayan logrado romper la hegemonía bolivariana el pasado 14-A, no se les puede sub-estimar. En las municipales, lo pueden lograr, si seguimos con los errores; como los recién cometidos en el parlamento, nos pueden seguir haciendo una fuerte oposición con una opción real de poder en esos comicios locales.
La oposición venezolana ha sabido hasta ahora sacarle provecho al descontento de los ciudadanos que votan por ellos. El venezolano por lo que se escucha en la calle rechaza la violencia, el exceso de politiquería, el sectarismo ramplón, y se muestra escéptico ante la galopante inflación, y el avance semanal del hampa asesina. En nuestras filas hay que neutralizar a los propagadores del perverso “capitalismo de Estado” causante de la caída de la URSS, y de toda la Europa Oriental.
Con todo esto descrito, el parlamento venezolano no puede reflejar la desunión del país. La política venezolana no puede seguir siendo incierta; algo a lo que los venezolanos de bien se resisten a adaptarse. Venezuela tiene que ser de todos.
Percasita11@yahoo.es