En una reciente nota publicada en las redes sociales, a propósito de una foto que tiene varios días circulando y que muestran un abrazo fraterno entre el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez y el ex candidato perdedor en Venezuela Henrrique Capriles Radonski, nos atrevimos a escribir un texto que queremos compartir con los lectores de Aporrea:
“En Venezuela o somos pendejos o no se como llamarnos (me incluyo), pero ya es hora que le demos un parao a este traidor y farsante de Capriles Radonski, entregado en los brazos de su amo Uribe Vélez, preparan un zarpazo contra la Patria de Bolívar y nos recuerda el porqué, el Comandante Hugo Chávez rompió relaciones con Colombia y puso en su sitio al Santander de los nuevos tiempos… ¡Ya basta de tolerancia con el majunche!”.
La verdad es que la memoria de los venezolanos es frágil y cobra importancia aquel slogan que surgió a raíz de los acontecimientos en nuestro país de aquel célebre 11 de abril del 2002, cuando el fallido golpe de Estado contra el gobierno revolucionario del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías: “Prohibido Olvidar”.
Sólo basta pasearnos por noticias del período más reciente del Comandante, para observar las verdaderas intenciones del Santander contemporáneo de Colombia y poder percibir el odio encarnado por el entonces Presidente del vecino país Uribe Vélez; en nada diferente al que encarna hoy, el ex candidato perdedor Capriles Radonski.
Este odio transmitido a sus seguidores y que ya ronda, además del campo de lo ridículo; por los caminos de la ilegalidad y la traición a la Patria, se puso de manifiesto recientemente en las pasadas elecciones del 14 de abril, cuando lleno de “arrechera”, el candidato perdedor increpó a sus seguidores a que salieran a la calle, desde luego a incendiar el país, con el saldo de muertos y daños sobre bienes de los venezolanos; sobretodo en los sectores populares.
Ahora en vista de que la actuación del candidato perdedor, pasó a ser un caliche entre los medios de comunicación venezolanos, busca llamar la atención en el vecino país, donde radican una gran mayoría de venezolanos; quienes a la inversa de lo que ocurría en el pasado, ahora son recibidos en el hermano país y ellos mismos se autocalifican de “exilados”.
Estos “exilados” representados en su mayoría por la “gente del petróleo”, cometieron algunos un crimen contra los bienes de la República, cuando en el nefasto paro petrolero quisieron postrar, sin éxito, al pueblo venezolano para facilitar una invasión; la cual fue frustrada por la valiente actuación del bravo pueblo y del liderazgo incomparable del “Comandante Supremo” Hugo Chávez Frías.
Los antecedentes para quienes tienen la memoria frágil están registrados sobretodo en la prensa colombiana, cuando el Presidente Chávez puso en su sitio al ex presidente Álvaro Uribe Vélez en la Cumbre de Río de Janeiro y lo acusó de ser el artífice de una posible orden para su asesinato por parte de un grupo de paramilitares traídos en complicidad con militares venezolanos, a nuestro país.
Desde aquel momento las relaciones con Colombia fueron tensas e incluso se llegó al rompimiento de relaciones, que repercutió en la economía colombiana con un bajón de las exportaciones superiores a unos 5 mil millones de dólares. Esta etapa ha sido superada con el actual Presidente Juan Manuel Santos; pero los enemigos de la Patria Capriles y Uribe se empeñan en desempolvar.
Es por ello que el ex candidato perdedor, siguiendo un guión que no es de su autoría, se empeña en nuevos ataques verbales contra el actual Presidente de Venezuela Nicolás Maduro Moros y salta como un perro faldero, en defensa del ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.
Sus frases, que ya resuenan a ofensa, son repetidas hasta el cansancio: “El mundo sabe que el Enchufado Mayor se robó las elecciones y para donde se mueve lo sigue la sombra de la ilegitimidad”. Estas palabras parece que caen al vació, porque el candidato perdedor, ciego, sordo y mudo, se niega a aceptar la realidad; una realidad que ya ha sido ratificada por el mundo entero y los organismos internacionales.
No obstante, la torpe actuación del “Majunche Mayor” no es adrede, obedece a un guión del Imperio al cual debemos estar atentos y alerta. Su insistencia desde Bogotá; a donde huyen los apátridas venezolanos, pudiera repetir actuaciones aplicadas en países vecinos de otras latitudes; donde la traición está a la vuelta de la esquina, como ocurrió en Libia y en Irak y se repite actualmente en la hermana República de Siria.
Alerta ante los pasos en falso que da el gobernador ausente de Miranda; quien por cierto, tiene una deuda pendiente con el pueblo que lo eligió y por ello, debemos tomar pedidas antes de que sea demasiado tarde… ¡Venceremos!