La derecha venezolana está ardida porque la administración Maduro está avanzando en los temas que más ha explotado mediáticamente para desprestigiar al gobierno bolivariano, tanto nacional como internacionalmente. Para la oposición resulta catastrófico quedarse sin la materia prima que le permite proyectar a Venezuela como un país desolador; que los problemas se resuelvan, eso no es su asunto, la cuestión está en que hay que sacar provecho de las adversidades porque así es como captan los votos, ese es el programa de campaña, ya que no han sido capaces de presentar siquiera una propuesta de gobierno.
Uno de sus temas favoritos es el de la inseguridad. Que el gobierno no toma medidas contra la inseguridad, que Venezuela es uno de los países más inseguros del mundo, que si la ciudadanía está a merced de hampa, que si la violencia tal o cual, ha sido la eterna cantaleta de la oposición, la cual se acentúa en época electoral.
Ahora que el gobierno lanza el Plan Patria Segura que se despliega por todo el territorio nacional con las Fuerzas Armadas y el cual ya está arrojando resultados favorables en algunas entidades donde se ha venido aplicando, salen los adversarios políticos a cuestionar la medida. La opinión que pretenden sembrar es que las Fuerzas Armadas no están capacitadas para esa labor, ¿Entonces quien o quienes?, según ellos. Siempre he tenido la percepción de que hay hampa política avivando la criminalidad, porque si a alguien no le interesa que se ataque este flagelo es precisamente a los factores políticos que adversan al proceso revolucionario quienes han llegado al extremo de introducir sicarios y criminales en el país. Tal parece que el desmontaje de la criminalidad que genera en la colectividad reacciones de tranquilidad y confiabilidad en la fuerza castrense empieza a preocupar a la derecha porque es una parte del plan para desestabilizar que que va a fracasar.
El otro tema que al van a tener que renunciar como parte del discurso incendiario va a ser el del desabastecimiento al cual el ejecutivo que preside Nicolás Maduro ya le está poniendo freno, al aplicar medidas de control que permitan el abastecimiento de toda la población a los bienes de consumo, erradicar la especulación y el contrabando. Como saben que esta medida será efectiva también ya salieron los habladores de oficio a señalar que el gobierno pretende implantar una restricción al estilo cubano., que si se trata de una tarjeta de racionamiento. Bueno ¿y que quieren que siga la guachafita de las compras impulsivas, que fomentan el mercado paralelo y especulador?
Manito, lo que falta es que salgan con cartelitos y pancartas a decir “Con mi inseguridad no te metas” o “Que viva la especulación y el desabastecimiento.” Ojo al presidente de la AN, Diosdao Cabello, porque capaz que los diputados majunches forman una tangana en el hemiciclo por estas inconformidades.
Periodista (Correo mango254@cantv.net)