La expresión “Dos dedos de frente” es usada para denostar a aquellas personas que no hacen el menor esfuerzo para dudar, reflexionar sobre los hechos que ocurren en su entorno.
También se les suele decir a aquellas personas que actúan a la ligera sin medir las consecuencias; o actúan torpemente ante una tarea de poca complejidad, ante alguna circunstancia tienen pocos recursos o capacidad para descifrar, advertir o comprender.
“Dos dedos de frente” es una representación, una imagen que simboliza el “poco cerebro” o poca inteligencia de un individuo o grupo social.
Creemos que la duda es el primer acto de resistencia del ser humano, de todos los seres humanos sin distinción de ningún tipo.
“La duda, son preguntas, cuestionamientos o interrogantes sencillas y complejas que dan paso a la reflexión sobre hechos y cosas previo a su transformación en conciencia. La conciencia es el arma de resistencia, lucha y transformación del individuo y los pueblos”.
En Venezuela nos encontramos con sectores de la población que ante la ausencia simultánea de algunos productos en el mercado: abastos, bodegas y supermercados; de inmediato se lo atribuyen al gobierno.
Con dos deditos de frente se preguntarían: ¿A quién beneficia el acaparamiento o la baja producción? ¿Acaso el Gobierno produce harina pan, mazeite, las llaves, mavesa?
Cuando en todo el país desaparecen de los anaqueles dichos productos ¿Será que el Gobierno los acapara, o lo hacen los empresarios para desgastar al gobierno y molestar al pueblo?
Cuando vemos a la oposición inculpar al gobierno porque no hay harina pan, nos preguntamos: ¿Será que los opositores no tienen dos dedos de frente?
La oposición y los empresarios deshonestos motivan las pasiones más bajas del ser humano: el individualismo.