Me inquieta el estado de ánimo del candidato perdedor Henrique Capriles Radonski, por los golpes que ha sufrido en estos últimos días. Ya sabemos-sin querer entrometernos en el área de la psiquiatría- que este sujeto tiene problemas que le impiden asumir sus fracasos con cordura.
Recomiendo que le pongan una camisa de fuerza, antes de que se vuelva iracundo y le de nuevo por descargar esa “arrechera “contra pobres inocentes criaturas como las once víctimas del 14 A. Alerto, porque si loco es el que tiene el palo, más loco es el que le permite tenerlo para que siga haciendo destrozos.
Todos estamos a merced de la ira de este chiflado peligroso; sirios y troyanos. Dígame si le da por descargar la arrechera contra las iglesias porque el papa Francisco recibió al Presidente Maduro y le dio la bendición. O si le da por descargarla contra la embajada de Méjico porque el presidente de allá no lo quiso recibir; ojo que este señor ya tiene antecedentes de asalto a embajadas o si no que le pregunten a los hermanos cubanos. Vaya usted a saber si le da por arremeter contra la embajada estadounidense porque el Sr Kerry se entrevistó con Elías Jaua.
O que tal si le de por arremeter contra representantes de la ONU, más específicamente de la FAO, molesto por el reconocimiento que le ha dado este organismo a Venezuela ante los esfuerzos que ha venido haciendo el gobierno bolivariano para erradicar el hambre. Que alguien le ponga freno a este maniático furioso para que no siga descargando sus arrecheras. Vamos todos y todas a poner las barbas en remojo, es decir a salvo porque mientras este descocado ande suelto cualquier cosa puede pasar.