La historia de los nuncios en Venezuela es terriblemente trágica. La inmensa mayoría de los nuncios en nuestro país, y como quizá ha sido en toda América Latina, han estado envueltos en grandes escándalos, y todos los que han que asumido ese cargo durante el gobierno revolucionario, además de ladrones se han vuelto ahora desalmados golpistas. De esta historia de nuncios en nuestro país hablaré en otro artículo.
Vimos el fin de semana pasado al nuncio apostólico, Pietro Parolín, alentando en Mérida otra piyamada del Movimiento 13. Él quería cerrar con broche de oro esa lucha de JAVU y departió felizmente, mediante una degenerada misa, con esos vagos utilizados por la ultraderecha para intentar derrocar el gobierno. La cosa ha estado llena de risa y cómicas pantomimas. El colofón del show montado por Parolín se exacerbó, cuando 19 malandros del Movimiento 13 tomaron un autobús para llevarlo a FACES y ahí incinerarlo cerrando la vía y atentando contra los pacíficos merideños. La vaina se les aguó, cuando prestamente el gobernador Alexis Ramírez los agarró con las manos en la plasta.
Este representante del Vaticano en Venezuela, don Pietro Parolín, llegó al Rectorado de la ULA el viernes pasado y fue recibido por el malandro mayor, el Rector de esta casa de pérfidos mantenidos, ignorantes, mediocres y holgazanes profesores, Mario Bonucci.
El supremo malandro en jefe, el Villca Fernández, que todavía no sabe leer ni escribir siquiera una carta (ni jamás se leerá un libro), con su befa de burro, se plantó en la nunciatura con su ambulante “huelga de hambre”. Este manganzón de siete suelas está loco porque le dicten auto de detención y así correr a vivir del cuento en Lima con su tutor Nixon Moreno. Todavía no le han dado el gusto.
Al nuncio le encantó el facha del Vilca, tanto que éste fue el que le invitó a que diera una misa a los bellos durmientes echados desde hacía 37 días en el Rectorado. El Nuncio Apostólico Pietro Parolini, enamorado de la sapiencia del malandro Vilca, de su befa de burro y de sus luces apagadas, corrió a velar por la salud de estos sofisticados durmientes.
El burdo Vilca Fernandez viendo su estrella en el firmamento, se ha autonombrado Coordinador Nacional de un tal Movimiento Liberación luego que lo echaron del Movimiento 13.
El nuncio sinvergüenza Parolín pidió a los bellos durmientes que era hora de holgar en otro lado ya que comenzaban las vacaciones; es decir, que culminara la protesta que mantenían desde el 4 de junio. Que dejaran de estar comiendo a escondidas entre pilares, escritorios y colchonetas. Que trasladaran su gozadera a otro lado, o que la aplazaran momentáneamente. Un palurdo de nombre Carlos Ramírez, anunció en nombre de todos sus compañeros que aceptaban levantar la juerga de hambre, pero que se prepararan porque la rumba continuaría en septiembre.
Uno de los más horribles monstruos que ha parido esta tierra, el otro inmundo malandro de la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, padre José Palmar, se acercó a los bellos durmientes en su piyamada y los instó a buscar otro mecanismo de lucha: "No queremos otro Franklin Brito para Venezuela. Apoyamos toda acción que sea pacífica y civil, pero no es una huelga de hambre lo que moverá la fibra política de este Gobierno. Es hora de buscar otros mecanismos más contundentes que no atenten contra su vida".
La realidad es que hoy todos los profesores vagos de Venezuela están en los aeropuertos para continuar sus vacaciones en otro país que no sea esta mierda de Venezuela que tanto asco les produce.