(“No buscar atajos…Es una lucha larga….No desesperarse….Ni predicar salidas mágicas”)

Indiscutiblemente que el gobierno de Maduro, tardía y oportunistamente, pero cuando llega la dicha no importa lo demorado, se ha montado en la cresta de la ola de la lucha en contra de la especulación burguesa, tanto financiera como económica con los productos de comercio que también está inscrita dentro de una conspiración subversiva en contra del país, del pueblo y del gobierno centrista chavista. Digo tardía puesto que la especulación de los agentes capitalistas pro-imperialistas yanquis no empezó el pasado 9 de noviembre, cuando a raíz de un semi-saqueo en Valencia, empezó “la guerra en contra de la guerra económica”, la especulación (Alias “guerra económica”, según Maduro) tiene más de un año y en donde el aumento de todos los productos al detal y materias primas han aumentado en un 1200% (La relación dólar oficial-dólar “blanco”: Bs. 6.30-Bs. 80.00), ahora el mecanismo fraudulento por el cual aumentaron esos precios, es tan pendejo, que por ello es imposible el pensar que en esa maniobra de lesa humanidad y lesa patria no hubo complicidad gubernamental de factores imperialistas y cristianos-capitalistas infiltrados y acomodados en la cúpula del chavismo (Que no es lo mismo ni se escribe igual que bolivarianismo revolucionario), un sitio de internet por el simple hecho que a una persona le diera la putísima gana de decir “hoy el dólar está a Bs. 8”, e inmediatamente, todos los comerciantes (Una red, en donde la infraestructura de la oposición y de la boliburguesía, entre ambas hubo sinergia, le servían de caja de resonancia o eco), empezaban el remarcaje de productos y bienes, en base a ese valor, supuesto, del dólar en bolívares, pero la persona a quien le daba (o le da), la putísima gana, era insaciable y en la tarde del mismo día o en la mañana del día siguiente, decía; “Hoy el dólar amaneció a B10”, e inmediatamente se repetía la macro-operación de envergadura nacional, ya descrita, y así hasta llevarlo a Bs. 80/Dólar-USA, es decir el 1200%, hasta el pasado 9 de noviembre, en la ciudad de Valencia, en donde el soberano, el verdadero gigante, el del caracazo, no es que se asomó sino que amenazó con asomarse e inmediatamente el gobierno se enserió y empezó a actuar, como lo debió haber hecho el primer día que la persona criminal que decía, porque le daba la putísima gana, que ahora el dólar vale tanto, siempre pa`rriba (Debo reseñar que el “dólar-Cúcuta” era un referente, ya que la conspiración en contra del país de factura yanqui se gesta en donde está “nuestro nuevo mejor amigo”), en ese momento, un gobierno serio y sobretodo patriota y no falso, debió tumbar ese sitio en Internet y buscar a esos conspiradores subversivos hasta debajo de las piedras y arrugarle la cara al gobierno santandereano de Bogotá, pero la actitud fue de total complicidad, comprobable a simple vista lógicamente, por omisión, y cuesta creer que en esa actitud complaciente rayano en lo criminal, no haya complicidad consciente o co-autoría, la verdad que personeros del gobierno “bolivariano” o sus apologistas “espontáneos” (Alberto Nolia, quien está muy bien informado, me refutó y dijo que no son espontáneos sino tarifados), tendrán que explicarle muy despacito al país que como se come eso que altos personeros del gobierno chavista no están implicados o tienen responsabilidad en esta macro-estafa al país y al pueblo.

Repito, luego del gobierno centrista (Centro-derecha, es la ubicación exacta en el espectro ideológico del chavismo, en base a hechos, aunque de boquilla es de extrema izquierda y hace rato que estamos “en el cielo”), de una forma muy oportunista montarse en la cresta de la ola de la popularidad que implica la lucha en contra de la especulación, aunque muy tardíamente, en donde falta mucho por hacer, ya que los operativos no han llegado a todas las tiendas de todos los renglones, solo a las grandes tiendas en operativos muy mediáticos, y las rebajas, en los pocos sitios en donde las hay, son del 500%-600% y deben ser del 1200%, monto de lo estafado, por lo que el pueblo no debe abandonar la calle si quiere tener navidad y 2014 y años subsiguientes, tan es así que la cúpula de la iglesia católica no le ha quedado de otra que sacar un remitido en “contra de la usura” invocando la biblia, que por primera vez en 14 años reprende conductas de la derecha criolla sirvienta de Washington, ¡aleluya!, aparte que fue partícipe de todas las actividades conspirativas desde el 10-12-2001 hasta el 15-8-2004, y luego siguió siendo factor de oposición activo y beligerante.

La lucha en contra de la especulación, apoyada y aupada por el gigante (El verdadero, el del “caracazo”), ha desconcertado y quitado fuerza a la expresión política de la derecha, alias MUD, y su líder de cartón, quienes se han visto mermado en su popularidad, y hasta o han callado o han tomado posiciones ambivalentes, y contradictorias entre sí, como la de acusar al gobierno de violar la libertad de empresa hasta justificar los operativos del gobierno en contra de especulación.

Un analista, que es uno de los pocos pensadores que ellos tienen sensato, el cubano-venezolano, Fausto Masó, por El Nacional, sacó un articulo, en donde anuncia y previene a la derecha, sobre el “desierto” que le espera (Este será superior a los 40 días y 40 noches del evangelio) y les recomienda que no se vuelvan locos y no le caigan a coba a la gente y que se pongan a trabajar, recomendaciones que yo creo que caerán en el vacío ya que son aradas en el mar; y les sugiere:”.. “No buscar atajos…Es una lucha larga… No desesperarse… Ni predicar salidas mágicas”, el articulo se denomina “les salió el tiro por la culata”, refiriéndose al gobierno, en donde Fausto, primero se adorna y ataca al gobierno y le predice que la actual “guerra en contra la guerra económica” le irá muy mal y le saldrá el tiro por la culata, lo cual es un cumplido, pero el mensaje de fondo y verdadero, es el anuncio del “desierto” para la derecha venezolana y al mismo tiempo les hace recomendaciones, ya mencionadas, pero repito, creo que caerán en saco roto.