Desconozco si existe un país en el mundo donde un personaje político salga con las tablas en la cabeza en cuatro procesos electorales, en menos de un año. Esto ha pasado con el fascista opositor Capriles Radonski. No pega una. Le han dado con todo. Todo le sale mal. Lo atormenta el odio. Un verdadero disociado. Como dice el camarada Armando Ramos, este señorito esta “ponchao”. La primera revolcada se la dio el comandante Chávez el 7 de Octubre del 2012. Luego, perdió en los comicios regionales del l6 de Diciembre donde el chavismo ganó en 20 de las 23 entidades en disputa.
El 14 de Abril de este año, Nicolás Maduro se impuso ante las fuerzas de la ultraderecha (después de la muerte del Comandante Chávez). Y más recientemente se le volvió a dar una paliza en los comicios municipales, donde el PSUV y el GPP ganaron en 255 Alcaldías (76%) contra 75 (22%) de la llamada MUD. Hubo estados donde el chavismo obtuvo hasta el 100% de las Alcaldías y mayoría absoluta en las cámaras municipales. De las 60 ciudades más pobladas ganamos en 50. En números redondos le sacamos 1 millón 220 mil votos de diferencia (11.5%). Como se sabe, el gobernador invisible de Miranda se dedicó a recorrer todo el país hablando de un “plebiscito” tramposo y fantasmagórico.
Dijo a sus anchas, que el país tendría nuevo gobierno después del 8-D, lo que representaba una irresponsabilidad y locura. Fue tan contundente y clara la victoria revolucionaria, que el “caprichito” perdedor ya no habla de números electorales, y se olvidó por los momentos del cacareado plebiscito. Había exclamado a los cuatro vientos que iba por el Presidente Maduro. La noche de los escrutinios estaba desaforado señalando que estaba “cansado”. El sabe que fue el gran perdedor, y que la procesión anda por dentro en el laberinto de la menguada oposición venezolana.
El sabe que tarde o temprano la llamada MUD estallará, ya que es un saco de gatos donde lo único que los une es su antichavismo visceral. Por los momentos, a esta dirigencia oposición se le acabó el discurso contra el CNE, quien realizó un proceso por demás impecable, hasta el punto que en muchas partes algún factor ganó por pocos votos y eso fue respetado. Atrás quedó la historia del acta mata voto, que instauró la vieja clase política de AD y Copei. Eran verdaderos pillos y ahora quieren dar cátedra de moralidad política. En honor a la verdad, si esa dirigencia tuviese un poco de vergüenza ya hubiesen renunciado, ya que tienen récord en derrotas electorales. Están acaparando los reveses cada vez que hay un proceso electoral. Lo tragicómico de este drama de la oposición, es que no asumen ante el país la mas mínima crítica. Por el contrario, apelan a sus medios opositores para tratar de convertir una derrota en una victoria. Que cínicos. El mundo al revés.
Por otra parte debemos puntualizar que con esta victoria de las fuerzas chavistas, el pueblo garantiza la paz en el país. Se neutralizan por el momento los planes violentos de los grupos radicales de la MUD, que siguen soñando con incendiar al país. Se quedaron con las ganas de repetir el terrible episodio de Abril del presente año. El pueblo los neutralizó con voto y más democracia. Ojalá que este triste personaje del neofascismo no siga vociferando que el Presidente Nicolás Maduro es “ilegítimo”. El pueblo le acaba de decir que se calle, y lo ha ponchado por cuarta vez en menos de un año. Y vendrán nuevas derrotas para los enemigos de la patria. Seguiremos venciendo al oscurantismo neoliberal. Felicitaciones al bravo pueblo de BOLÍVAR y de CHÁVEZ.