Así titula hoy su columna semanal, en el diario Frontera, el arzobispo de Mérida Baltazar Porras.
Comencé a leer para saber, quienes son esos ladrones que nos podían robar la esperanza, a los venezolanos que apostamos al éxito del Plan de la Patria, que estará ejecutándose a partir de este año hasta el 2019. Siempre es bueno saber con antemano el peligro que podamos correr.
Monseñor comienza por darnos las Buenas Nuevas: “Se anuncia un año con una economía desquiciada, con inflación galopante que exige correctivos profundos, dialogo y entendimiento entre todos los que pueden aportar soluciones viables, para que el peso mayor no lo paguen los mas pobres” . En verdad no sé quien o quienes hicieron ese anuncio. Todos los organismos de la economía nacional y el propio presidente Nicolás Maduro han mostrado datos y proyecciones de que éste año tendremos un crecimiento mayor al 3%, muy superior al 1.6% que obtuvimos este año que acaba de pasar. Toda la información que hemos manejado es que el gobierno protegerá a la clase media, a los trabajadores y a los mas pobres de la guerra económica a la cual fue sometida durante el año 2013.
No nos imaginamos a un gobierno que se dice revolucionario, que está construyendo un modelo de sociedad socialista de convivencia, vaya a dedicar toda su energía en castigar a los más pobres. Eso es un contrasentido y por más “monseñor” que sea Porras, se lo podemos aceptar.
“El año 14, Bicentenario de las matanzas de Boves, fue el peor de una guerra a muerte fratricida. Los jóvenes que dieron su vida en la batalla de La Victoria, no puede ser motivo para exaltar la épica de la muerte”. El muy sibilino “monseñor”(titulo eliminado por el nuevo Papa) nos trata de meter de contrabando la idea de que la guerra de independencia, en su primera fase, era una guerra entre hermanos. Los Negros esclavos y peones que acompañaban a Boves, no eran hermanos de los blancos mantuanos que los trataban como mercancías. Fue una guerra de No gentes , contra Si gentes. Humanos contra nó humanos.
Quienes ahora tratan de hacer épica las muertes, que diariamente se producen en él país, debido a la violencia criminal de los sicarios, las bandas armadas de jóvenes que luchan entre si para sobrevivir y la que aplican los delincuentes de cuello blanco llamados comerciantes importadores, son los mismos que utilizan la muerte de una ex_mis Venezuela, para echarle la culpa al gobierno y pescar en rio revuelto a fin de mantener una situación social contraria a la paz que todos anhelamos para sacar a este país hacia adelante.
Tratando de escudarse en palabras infalibles, nuestro “monseñor” se agarra del Papa, para incitar a la lucha contra el gobiernos: “El Papa Francisco nos da la pauta: “una de las tentaciones mas serias que ahogan el fervor y la audacia es la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados con cara de vinagre. Nadie puede emprender una lucha de antemano si no confía plenamente con el triunfo. El que comienza sin confiar perdió de antemano la mitad de la batalla y entierra sus talentos”(la alegría del evangelio, 86).
Tiene razón Porras cuando nos estimula a no dejarnos robar la esperanza, eso se lo agradecemos, pues si una cosa tenemos profundamente enraizada, los bolivarianos chavistas, es la esperanza de lograr una sociedad, donde sus ciudadanos gocen de la mayor suma de felicidad posible y para eso ya tenemos un Plan, que nos legó el Comandante Eterno: EL PLAN DE LA PATRIA 2014-2019, convertido en Ley de la República y en el cual hemos apostado a Rosalinda y tenemos la seguridad que “el dado en la noche linda, nos devolverá los corotos”.