Al Presidente Nicolás Maduro parece que se le olvidó incorporar en la lista de los funcionarios norteamericanos expulsados del país, al tarifado por el gobierno de los Estados Unidos Leopoldo López, por quien abogó un funcionario de segunda del Departamento de Estado, ante el representante de Venezuela en la OEA, el diplomático Roy Chaderton.
El Primer Mandatario declaró: "Como estamos decididos y que se entienda, que estamos dispuestos a que se nos respete, porque nuestros país no se mete en los asuntos internos de nadie -menos de EE.UU.-, he dado la orden a la Cancillería de proceder a declarar personas no gratas, a tres funcionarios consulares de la embajada de Estados Unidos. ¡Que se vayan a conspirar a Washington, que dejen quieta a Venezuela!".
Todo pareciera conducir a un Plan Orquestado desde el Norte, por los planificadores de oficio, para acabar con la paz y la Revolución Bolivariana; conquista del pueblo venezolano a raíz de la llegada a Miraflores del Comandante (fallecido) Hugo Chávez Frías, quien cambió el destino del país y de toda Latinoamérica, hoy agrupada, gracias a su esfuerzo, en la UNASUR.
Los hechos están a la vista y además, con un alto grado de reincidencia, lo cual denota las apetencias del Imperio que no descansa en su afán de subyugar a los países del orbe, como ha sido siempre su accionar y costumbre a través de la historia.
Lo ocurrido la semana pasada en Venezuela, no es sino el resultado de un nuevo plan, para crear las condiciones y generar así un nuevo Golpe de Estado y buscar la desestabilización del Gobierno Bolivariano, hoy liderado por el Presidente Nicolás Maduro.
El accionar de los líderes de la oposición venezolana, algunos con un alto ingrediente fascista; como es el caso de Leopoldo López, formado en la escuela de TFP y en las “sectas mata gatos de Chacao”, ya han saltado a la palestra y además, apadrinados por el propio Departamento de Estado; o al menos, por algunos funcionarios de la secta del ex presidente George W. Bush (Calavera y Huesos – ver “Claves Ocultas del Poder Mundial”,pag.139).
Detrás de los lamentables acontecimientos del pasado 12 de febrero hay un guión, cuyos directores utilizan a sus actores y a un elenco tarifado y entrenado, para generar desórdenes y disturbios los cuales tienen un objetivo en la República Bolivariana de Venezuela.
Desde los financistas de Miami, los halcones del Pentágono y los narcos dólares colombianos (manejados por Uribe), se pasean por el complot, que ya ha sido develado y además, promovido por la guerra económica y los disturbios provocados en el Táchira y en otros estados del país.
Mientras el Estado venezolano, a través de sus instancias jurídicas e instituciones de justicia, procesa a su ritmo acostumbrado las pruebas y los videos del accionar de la canalla; la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz habló también de la posibilidad de un nuevo golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro y afirmó en relación a los detenidos: “…hemos tratado a todas las personas que están privadas de libertad con el mayor respeto, con la dignidad que ameritan”.
Todo ocurre a la luz pública y con un saldo de varias personas asesinadas nuevamente en las calles de Caracas; mientras “el ungido de Chacao”, se pavonea ante las cámaras de televisión y las agencias internacionales de noticias, quienes estaban preparadas para el show.
Ahora el “candidato emergente” anuncia su entrega (bajo un nuevo show mediático) cuando la Fiscalía declara que tiene una orden de captura emitida por un Tribunal de la República.
En realidad su papel ya ha sido cumplido. El guión fue ejecutado con muertos y todo. Leopoldito, el hijito de papá y mamá, ahora asume su nuevo rol estelar de sustituir, al desgastado líder de la oposición Enrique Capriles Radonski; quien ya cumplió su actuación en el primer acto.
El gobernador de Miranda, da paso al nuevo desestabilizador y a su jauría fascista, entrenada por los paracos colombianos y la sucursal de Miami; esta vez, con nuevas muertes en su haber y con una serie de daños a las instalaciones públicas y bienes e inmuebles del Estado, sin el menor recato y con los más descarados métodos de la violencia, que ya rallan la frontera del terrorismo.
Mientras el Gobierno del Presidente Maduro, con la Constitución en la mano, se prepara para ponerle los grillos al “mata gatos de Chacao”; los anti patria mayameros, suspiran junto a los funcionarios de segunda del Pentágono, quienes tratan de burlarse del Estado venezolano, al convertir a López en la “victima perfecta” es decir; en su nuevo lacayo presidenciable, quien más bien merece ser desterrado del país junto a los funcionarios norteamericanos… ¡Amanecerá y veremos!