Los últimos acontecimientos nos indican que la cosa es seria y continuada, se juegan el todo por el todo, los EEUU no soporta mas la Revolución Bolivariana y sus influencias en Latinoamérica y el mundo, por ello, arremeterá con todo y no debemos tener la más mínima duda, al respecto se observa de parte de los guarimberos una especie de ilusión inmediatista, o te vas o te vas Nicolás y ello no es casual, es impulsado por quienes manejan el plan y sus operadores, no tienen en sus mentes otra salida que esa y por ello, la amenaza es cierta, se juegan a Rosalinda y cuando lo hacen es porque tienen muchos puntos de apoyo, las grandes reservas de petróleo en Venezuela nos convierte en la apetencia imperial mas importante, inclusive que cualquier país del Medio Oriente o de EuroAsia o de la Europa del Este.
La derecha venezolana o buena parte de ella, no admite que un presidente obrero dirija los destinos del país y mucho menos en vía hacia el socialismo, si al comandante supremo lo subestimaron porque era apenas un teniente coronel, imagínense lo que ocurre con Maduro, ahora, eso no es todo, si en algún momento se manifiesta una clara, no la voy a llamar por ahora, lucha de clases, sino la presencia de un obrero en esa posición, produce suficiente “alergia” de clase, inmanente al rechazo por la derecha mas conservadora y cercana a actitudes fascistas de lo huela a pueblo llano, es por ello, que el rechazo es en pleno vuelo hacia todo lo que se derive de esa conducción política.
Lo que si hay que considerar que la guerra de cuarta generación que nunca ha cesado, demuestra en los actuales momentos la mas firme decisión en el intento de minar las condiciones democráticas y populares del gobierno, a través de argucias la mayoría de estirpe mediática, manipulando imágenes, escenas y cuanto brollo encuentren por ahí, de manera tal que desde el punto de vista sicológico produzca rechazo entre la gente que ama los derechos humanos y sirva como arma política, al respecto, ignoran ex profeso la condición optima de respeto a los derechos humanos vigente hoy en la República, inventan de todo y se lo creen.
Aunque no lo dicen abiertamente por lo que implica, para la derecha económica y comercial, la Ley de Precios Justos, representa en estos momentos, lo que fueron las 27 Leyes derivadas de la primera Habilitante del presidente Chávez, solo una demanda de nulidad ante el TSJ, da la pista para cerciorarnos de la trascendencia de esta Ley para el devenir hamponil de cierta pléyade de empresarios venezolanos, acostumbrados a disfrutar de los ingresos derivados del petróleo y de la falta de obstáculos para el “libre” ejercicio de su actividad económica y comercial. Eso es lo que tenemos y hemos tenido empresarios la mayoría calificados así, pero sin empresas, al igual que ganaderos sin ganado, fiel reflejo del porque la inversión privada en Venezuela en el sector productivo ha sido escaso de siempre y hasta ahora.
Para sus apetencias el cumplimiento de las alianzas pasan por desconocer la legitimidad del gobierno y las Instituciones, por ello, la amenaza es evidente y con el apoyo externo y una gran cadena de medios de todo tipo, se juegan el momento para con carácter subversivo y a través de la ejecución de una guerra económica, deciden lanzarse por el camino menos democrático, por una sola razón, no les importa para valorar la sociología y por si fuera poco, ignorar a todo tren el pueblo que está detrás del gobierno, si lo pensaran un instante, reflexionarían sobre el daño que le harían a Venezuela de insistir en semejante atrevimiento en una lucha política sin vientos de raciocinio, es por ello, además , que debemos tomar el apresto necesario y corregir la información al pueblo bajo circunstancias mas sencillas y digeribles.