Daba risa, por no llorar dada la magnitud de la tragedia, en los años 80-90 del siglo pasado, cuando la oligarquía colombiana justificaba los grupos de exterminio, fenómeno conocido como el paramilitarismo, que su principal financista siempre ha sido el narcotráfico, de allí el acertado nombre de “Narcoparamilitarismo”, quienes se apedillaron “Auto-Defensas Unidas de Colombia” (AUC), alegando que eran víctimas de las guerrillas (FARC, ELN), quienes los secuestraban y le cobraban vacuna, practicas condenables pero que no justificaban el hacerse justicia por sus propias manos, en venganza de sangre (70 veces 7) y provocando falsos positivos, desplazamientos de zonas enteras con poblaciones completas (4.500.000 de desplazados) exterminios atroces y las más grandes fosas comunes de Nuestramérica.
Ellos, la oligarquía colombiana y su amo yanqui de todas formas, hubiese o no hubiese FARC o ELN, habrían creado ese estado forajido de Narcoparamilitarismo (8 años de Uribe y 4 años de Santos), tal y como lo han hecho en el resto del continente, en donde no hay ni “faracos” ni “elenos” (Honduras, Guatemala, México, Paraguay), todos estados forajidos, aunque no reciben el nombre de tal por la “comunidad internacional” gracias al aparato de propaganda yanqui que los “lava”, forajidos son Cuba, Venezuela, Argentina.
LA DERECHA VENEZOLANA FALTA DE CREATIVIDAD Y DE COJONES
La derecha pitiyanqui Venezolana para justificar su violencia, violencia producto de querer hacerse con el poder “por los caminos verdes” o dándole un palo a la lámpara, ya que electoralmente le ha sido imposible, trata de justificar esa violencia, también llamada “guarimba”, fabricando un justificativo, lo que sería el equivalente a las guerrillas en Colombia; y ese justificativo confeccionado por ellos, son los dos o tres “colectivos” existentes en Caracas, fundamentalmente en la zona del 23 de enero, a quien también denominan “grupos violentos”.
La verdad que tenemos una derecha, aparte de ser bien lacayuna, es muy mediocre y falta de creatividad y sufre de pereza intelectual; ha podido inventarse un mejor cuento, para justificar su violencia, su agresividad; pero repite acríticamente el mismo cuento de la oligarquía colombiana cuento este que ya está develado, es decir, que no va a engañar a nadie con eso de echarle la culpa de la violencia, no a su desmedida ambición de poder y de su amo gringo sino a “los colectivos”, que conjuntamente no hacen un millar de personas armadas, en comparación con las fuerzas militares del imperio y del paramilitarismo colombiano que se cuenta por millones los primeros, y por decenas de miles los segundos mencionados.
La derecha venezolana que busca la vía insurreccional debe asumirlo y declararse en rebeldía armada y asumir las consecuencias, como lo han hecho los comunistas en el continente y han pagado las consecuencias de ello, han sufrido bajas pero se han mantenido con cojones.
Pero para asumir la rebeldía armada no solamente se necesita claridad de ideas sino cojones (U ovarios), cosa que al parecer no tiene la derecha venezolana.
LA DERECHA ENDOGENA UTILIZA LAS GUARIMBAS BURGUESAS PARA DISTRAER Y NO DAR EL GOLPE DE TIMON REQUERIDO.
Pero si bien la ultra-derecha demuestra falta de bolas u ovarios, y querer andar en dos aguas, guarimbear y a la vez participar del festín de la Venezuela petrolera chavista, al decir de Maduro “el cadivismo”, no es menos cierto que la “derecha nuestra” (La burocracia colorada o pumalaca), estas guarimbas le caen como anillo al dedo, ya que las utiliza, para soltar dos, tres y hasta cuatro pájaros en cautiverio de un solo jalón, el primero sería distraer acerca de los problemas principales del país como es la especulación de cuello blanco (Especulación con precios y la financiera), y el terrorismo de estado imperial, incluido el mediático, hecho fundamentalmente por las empresas de comunicación internacionales, que son los principales problemas delictuales del país, a donde se debería afincar el plan “patria segura” y no hacia el desarme de los “colectivos”; en segundo, aprovechan para evadir las críticas y las rectificaciones, las célebres 3R, el tan necesario y ya olvidado “golpe de timón”.
Pero los pumalacas, no solo aprovechan las guarimbas de la ultra derecha para distraer y evadir las críticas-autocriticas y las 3R, sino también van reforzando un bipartidismo, se reparten el país con esa ultra-derecha al polarizar la política con ellos.
La polarización, es una forma de recomposición del pacto de punto fijo con nuevos actores y nuevas circunstancias que va creando un estado de socialdemocracia tardía, y allí pudiera haber un pacto soterrado, pero de cumplimiento eficaz, cuando vemos que ante las guarimbas, el gobierno “bolivariano”, en vez de aplicar mano dura contra esas verdaderas acciones terroristas, los pone en libertad como el caso de paracos del Táchira, y algo peor, al parecer, a pesar que lo sabían, Leopoldo López hoy está en territorio colombiano, es decir, lo dejaron ir.
La impunidad, descrita anteriormente, es una forma de darle fuerza a la ultra derecha para que esta siga manteniendo sus fuerzas intactas y siga teniendo capacidad para desestabilizar al país, y a la vez, mantener cohesionada a las bases internas, ante tal peligro externo, para así evadir o impedir la revisión y el reimpulso crítico, pero de paso hay un tercer y hasta cuarto elemento de ganancias con estas guarimbas de la ultra derecha como seria mantener un bipartidismo y así ir consolidando un estado de socialdemocracia tardía en el país.