Una vez más la derecha arremete contra la vida, la propiedad, el orden,
la seguridad y la democracia en Venezuela. Nadie puede darse por
sorprendido con sus acciones; se corresponden con la ideología de vida,
de quienes fueron gobierno y sumieron al país en una pobreza que alcanzó
niveles espantosos; dejaron a miles de jóvenes sin cupo en las
universidades; condenaron a centenas de miles de niños a comer perrarina
para intentar sobrevivir; desaparecieron, torturaron y asesinaron a miles
de jóvenes, condenaron a millones a vivir en ranchos insalubres… para qué
seguir si nosotros lo sabemos y ellos no se cansan de negarlo.
Veamos más bien qué han hecho por Venezuela una vez que el pueblo los
sacó del poder por los votos y más tarde por la fuerza, cuando lo
asaltaron 11 de abril.
En noviembre de 2001 después de varios meses de lo que el nefasto Carlos
Ortega llamó “el calentamiento de la calle” se lanzaron una huelga
general. Más tarde convocaron a un paro indefinido que concluyó en un
golpe de estado y por último (por ese año) un salvaje sabotaje petrolero,
un sainete en Altamira y unas guarimbas cargadas de violencia y odio.
¿Cuánto le costó eso al país? Revisen los números y comprobarán que en
términos monetarios el daño pasó de 25 mil millones de dólares ; pero más
allá de eso el Producto Interno Bruto (el tamaño de la economía
venezolana) cayó 30% (todo un desastre). La inflación se triplicó en 2002
con respecto a 2001 y el consumo final en los hogares se redujo en 9%
(en comparación con el año anterior) mientras que el desempleo que ya
había sido reducido a 17% (hoy ronda el 7% y hablan paja) se incrementó
a 22,5 %.
La pobreza crítica que para ese entonces y con gran esfuerzo se había
reducido al 14% (hoy ronda el 7%) se incrementó gracias al accionar de
estos patriotas hasta 25%. Díganme si eso no es un crimen.
Pero allí no queda todo, la pobreza que para el 2001 rondaba el 39% (hoy
22%) se incrementó, gracias al “amor” que esa gente siente por su patria,
hasta 55% ¿Cuántos volvieron a la pobreza en que vivían antes de la
llegada de Chávez?
La tasa de mortalidad infantil (nuestros niños, el futuro de la patria)
pasó gracias a los escuálidos de 17 a 18.5 por cada mil niños nacidos
vivos (hoy esa tasa es de 10%).
Pregúntele usted amigo lector a cualquiera de esos pendejos que lo que
hacen es corear y repetir los que los causantes de esa tragedia les
dicen, si conocen esta información. De seguro le dirán: No sé, ni me
interesa, porque yo sólo quiero que se vayan los cubanos.
Claro que no les importa y mucho menos a sus líderes. A los primeros
porque su estupidez y simplismo no los deja ver más allá de sus narices y
a los segundos, porque eso es precisamente lo que buscan, destruir para
generar descontento y retomar el poder.
Estos últimos saben que negociando nuevamente el petróleo con los gringos
lograrán sumas millonarias como recompensa y después de eso lo que pase
con Venezuela y su gente les tiene sin cuidado.
Saben que están causando pérdidas millonarias al pías y que el daño,
sobre todo a los humildes, es espantoso; pero poco les importa porque su
odio y ambición está por encima de ello.
Esa es la razón por la cual siempre hemos dicho que cada vez que la
derecha tiene un poquito de fuerza en Venezuela ocurre una tragedia