Me disculpan de entrada la expresión, pero el exalcalde de Chacao es apenas un pelele, un monigote dentro del entramado que maneja el imperialismo dentro del desarrollo del nuevo golpe de Estado que actualmente enfrenta nuestra Patria.
Saquemos cuentas: ¿cuántas marchas, manifestaciones, protestas, bululúes, caminatas, bingos o bailoterapias se han organizado para pedir su libertad? ¡Ninguna!
Cuando el cofundador de Primero Justicia se cercioró –gracias a las pruebas que le aportó el Estado– de que algunos de sus correligionarios pretendían y pretenden asesinarlo, decidió buscar protección ante las autoridades que lo requerían desde el 12 de febrero. Tres días después, luego de montar un triste show, fue trasladado a la cárcel de Ramo Verde donde permanece a la espera del juicio. Desde entonces, pocas –muy pocas– han sido las menciones que a su favor se han elevado en los eventos que tanto pacíficos como violentos ha sorteado la Revolución que lidera Nicolás Maduro. Tal abandono tiene su razón, como dijimos, en algo que cada vez parece quedar más claro: él no es el enemigo. No el principal, al menos.
El verdadero adversario es el que mantiene encendidas las mal llamadas guarimbas, focos criminales sustentados con cuantiosos recursos, como es del conocimiento público. El homicidio del motorizado Elvis Rafael Durán de La Rosa, víctima de uno de esos reductos en la avenida Rómulo Gallegos, demuestra la verdadera razón de ser de las protestas “pacíficas”, alejada de buenas intenciones sobre la suerte de adláteres como López.
Un audio difundido por el Colectivo La Célula, reproduce macabras instrucciones femeninas que respaldan el acento criminal de estas concentraciones nocturnas. “Si van a estar en las guarimbas, por lo menos tres o cuatro personas estén armadas”. Sobran los comentarios.
Quien desee escucharlo en su totalidad puede ubicarlo en www.cooperativalacelula.
¡Chávez vive…la lucha sigue!