El presidente maduro se está acostumbrando a dejar que las cosas pasen hoy para ver que puede hacer al día siguiente. Su ingenuidad raya en lo morboso y esas dos debilidades son para mi las principales causas de todo este eclipse jurídico social constitucional que estamos viviendo. El presidente a pesar de querer demostrar que tiene el toro de la insurrección paraco-militar de la clase media adinerada agarrado por los cachos, sucede todo lo contrario, ya que la mayoría de los focos subversivos que existen en las principales ciudades del país están en pleno desarrollo.
El presidente (igual que lo hizo Chávez que tuvo varios meses advirtiéndonos de un golpe de estado y se lo dejó dar) pasó varios días diciendo lo mismo que su antecesor y sin embargo no hizo nada para evitar lo que Chávez como él pudieron evitar. Pero así son todos los presidentes que dicen ser revolucionarios comen palomitas de paz mientras la derecha endógena apañada a la externa trata de apoderarse del gobierno a la fuerza. El pasado no les sirve de nada ya que no quieren aprender de el. Solo lo utilizan para imprimir millones de libros que dicen "Prohibido olvidar" y ellos son los primeros que olvidan.
Si el presidente no actúa de inmediato en el que hacer de cada día para acabar de una vez con esta revuelta de la clase media, la situación se le puede escapar de las manos porque mañana será tarde ya que los militares y civiles de derecha que hay dentro de su gobierno no podrán contener la ira de las bases populares cansadas de la violencia fascista de los ricos.
Todo lo que le pasó a Chávez fue por culpa de él mismo, hasta su muerte fue culpa de él. Los alacranes que lo rodearon, lo neutralizaron y lo enfermaron. Ahora esos mismos alacranes unidos a los tiburones que se han creado en este gobierno quieren llevar al presidente Maduro hacia el mismo destino. Solo Dios sabrá cuantos leales a él y a el proceso se sentarán a su lado en la mesa de trabajo de Miraflores. Solo el Mártir del Calvario sabrá cuantos militares también lo son. Todos estos traidores han contenido sus ambiciones tan solo porque saben que ellos tampoco podrán controlar la furia del pueblo trabajador.
Esto para mi está tan claro como un amanecer veranero en Ciudad Bolívar. Todos sabemos que los hilos de la conspiración fascista los mueven los gringos y que los títeres están en la oposición. También conocemos perfectamente la clase media y la burguesía son clase cobardes y sumisas. Ninguno de ellos tiene bolas suficientes para enfrentarse cara a cara con ninguno de nosotros. Por eso actúan por grupos amparados en la oscuridad y contando con el apoyo que les brindan las autoridades fascistas en los municipios donde cometen sus fechorías. También cuentan con la omisión criminal de un gobierno que no hace nada hoy para ver que sucede mañana.
Por eso yo no le veo solución a corto plazo a esta conspiración. El gobierno está esperando que esta candelita se apague sola pero eso no sucederá, la orden ya esta dada. De ahora en adelante y según las circunstancias esa candelita podrá bajar por cortos períodos su intensidad para luego reaparecer con más oxigeno en sus pulmones de fuego. Cuando las sabanas cojan fuego, ya será inútil apagarlo.
Si el presidente Maduro quiere que el país no se le descarrile, definitivamente tiene que dejar la bobera y hacer una depuración en casi todos los estratos del estado, pero principalmente en los organismos de inteligencia.
Estos descubren todo y no descubren nada y constantemente le mienten al presidente. Tiene que hacer una investigación con personal de su absoluta confianza en el estado Tachira para descubrir quienes son los protectores de la operación herradura que han montado los paracos en esa entidad. Siempre me he preguntado: Si tenemos el apoyo del poder popular, si tenemos todos los poderes en nuestras manos, si tenemos el apoyo mayoritarios de las FAB: ¿Por qué coño no tenemos el poder? ¿Por qué dejamos que los fascistas nos destruyan el país? La única respuesta posible que consigo es que el gobierno está infiltrado hasta los tuétanos por la derecha.
Si el presidente sigue creyendo en que somos inderrotables en elecciones, que mire para el Ecuador. Si sigue pensando en los pajaritos preñados de la reconciliación y el diálogo que analice muy bien el caso Siria y el caso Ucrania. Si por casualidad piensa que toda la basura opositora es democrática y que quiere la paz que medite muy bien sobre todo lo que pasó durante los golpes de estado del 2002-2003.
Algo más.... Para que esta revolución pueda sobrevivir primero hay que limpiarla por dentro, tiene que sacar el pueblo a la calle para que vigile y contrarreste los movimientos del enemigo. Tiene que ser dura y efectiva contra todo aquel que altere el orden público aplicándole la antigua ley adeco-copeyana de vagos y maleantes. Si ellos hicieron esa ley para castigar al pueblo pobre porque nosotros no podemos hacer una muy parecida para castigar a los vagos y maleantes de la burguesía y clase media. La paz exige sacrificios pero también mano dura.
