La decisión de los sectores comprometidos con el golpe de Estado de no Acudir al llamado de PAZ del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, significa un claro desafío a la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano, que ha expresado de distinta formas que quiere vivir en paz aun en medio de las divergencias.

El nivel de conciencia demostrado por el pueblo chavista en medio del conflicto ha evidenciado que conoce las verdaderas intenciones de la guerra económica y mediática a la que ha sido sometido.

Tanto es así que no cayó en la trampa de lanzarse al llamado de provocar un sacudón al estilo 27 de Febrero del 89, con el cual pretendían desestabilizar al gobierno.

Al fracasar en ese intento, activaron la segundas fase del plan, crear el estado de violencia que ha sacudido a importantes sectores poblados de varios Municipios del País, acompañados con las intenciones macabras de asesinar a uno de los cabecillas del plan, para atribuírselo al gobierno y provocar el estallido de una guerra civil.

Agotada la estrategia del baño de sangre, con el cual justificarían la intervención de factores extranjeros, con ventajas preeminentes para sus amos del Norte, no le queda más alternativa que quitarse la careta definitivamente , asumiendo su rol de agente al servicio de una potencia extranjera, a la cual deben obligación por los compromisos adquiridos en perjuicio de la nación venezolana.

En este sentido tanto López, Capriles y la Machado, le han declarado la guerra al Gobierno Democrático del Presidente NICOLAS MADURO, al negarse al dialogo en momentos que el país está sumergido en una espiral de violencia inducida por su actitud irresponsable de llamar a la desobediencia civil, para favorecer intereses contrarios a la Patria.

Actitud que está tipificada en nuestra Constitución Bolivariana y las Leyes de la Republica como Traición a la Patria según los artículos 130-131-132-326 Y 332 donde se contemplan los deberes y corresponsabilidad de todos los venezolanos y la obligación de defender a la Patria cuando se encuentre amenazada en su Paz interna.

Por lo tanto el Presidente NICOLAS MADURO, está facultado constitucionalmente para acudir al mandato establecido en el TITULO VIII – CAPITULO I de la Constitución Bolivariana para aplicar el estado de excepción en aquellos territorios donde esté en peligro la vida de sus ciudadanos, tal como está ocurriendo en el Estado Táchira, donde los actores y ejecutores directo de los mandatos públicos de López, Capriles y Machado, han convertido una porción de su territorio en campo de guerra.

En este momento toma vigencia el refrán “ A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO”, por un lado el Presidente NICOLÁS MADURO debe seguir adelante con su propuesta de paz, convocando a todos los sectores de la vida nacional a un dialogo directo y sincero, para atender los problemas que afectan a la mayoría de los venezolanos y por la otra debe acudir al mandato constitucional para someter a los violentos y devolverle la tranquilidad y seguridad a los ciudadanos que se encuentran en calidad de rehenes de las bandas de forajidos contratados por los cabecillas de la conspiración.

Pero además del Presidente, también las Instituciones del Estado deben hacer uso de sus facultades para aplicar severamente los mecanismos establecidos en las Leyes de la Republica a los culpables de los asesinatos y daños causados a patrimonios públicos.

Al respecto el MOVIMIENTO BOLIVARIANO REVOLUCIONARIO (MBR-200) amante de la Paz por principio y convicción, ha declarado a través de un documento público, su rechazo contundente a las acciones violentas con las cuales factores de la OLIGARQUIA OPOSITORA pretenden derrocar el Gobierno legitimo de NICOLAS MADURO, y ratifica su disposición de acudir a las instancias de la lucha que fueran necesarias para garantizar que se cumpla el legado de su fundador el Comandante eterno Hugo Chávez.

LA INDEPENDENCIA QUE NOS DEJO EL COMANDANTE CHAVEZ NO SE NEGOCIA SE DEFIENDE.

POR NADA DEL MUNDO ACEPTAREMOS QUE LA OLIGARQUIA GOLPISTA NOS PONGA CONTRA LA PARED.

CHAVEZ VIVE – LA LUCHA SIGUE