Los extremos se tocan. Quienes hoy abogan por “la salida” ya que el país está en crisis y se encuentra gobernado por un “ilegítimo” en un gobierno absolutamente corrupto controlado desde Cuba, terminan siendo exactamente lo mismo que critican: son ellos hoy los que sobre la crisis económica del país están provocando aún más crisis, dificultando la libre circulación para la distribución de los alimentos e impidiendo que los trabajadores lleguen a su trabajo, son profundamente ilegítimos porque nadie los escogió para hacer lo que hacen, son extraordinariamente corruptos cuando atentan contra el derecho de los otros, destrozan bienes públicos, y atentan contra las instituciones del Estado y de los ciudadanos comunes y además son controlados desde Miami por cubanos anticastristas ¿Usted se puede imaginar a un guarimbero gobernando al país? ¿Qué se podría esperar de él?
Pero además los guarimberos de mi país tienen mucho tiempo guarimbeando, desde distintos tipos de barricadas. Es tan guarimbero el que está en este momento en la calle produciendo las condiciones para la muerte de venezolanos inocentes, como quien asume al Estado como su barricada, y destroza los bienes del Estado para apoderarse de ellos y enriquecerse, son guarimberos los empresario que nos robaron más de 20 mil millones de dólares y los funcionarios que lo permitieron o lo denuncian y no hacen nada por castigar a los responsables. Ha habido y hay guarimberos de un lado y otro, que son extremos que se tocan y terminan teniendo los mismos intereses egoístas.
La dirigencia opositora venezolana es guarimbera cuando llama a protestas pacíficas pero no convoca a detener las protestas violentas, esa complicidad disfrazada de lucha estudiantil es la mejor expresión del guarimbero hipócrita. Pero también es guarimbero el que no reconoce que ha habido excesos policiales en la justa acción por disolver las manifestaciones violentas, produciendo una espiral de violencia innecesaria, así como es guarimbero el funcionario de la PNB o de la Guardia Nacional que no aplica correctamente la responsabilidad de respetar los Derechos Humanos del otro.
Quien guarimbea lo que demuestra es su incapacidad y limitación en la resolución de problemas: el guarimbero callejero porque asume que es incapaz de hacer Política, el guarimbero burocrático porque se asume incapaz de ser productivo y emprendedor y por ello roba, y el guarimbero hipócrita porque asume que es incapaz de dar la cara por lo que manda a hacer.
Necesitamos que paren las guarimbas ya, todas las guarimbas, que no existan guaridas, que no existan más barricadas, que no haya más humo que nos intoxica y que paraliza al país ¿Acaso no basta con los problemas que tenemos para que seamos tan estúpidos para agregar uno más? Usted guarimbero callejero, burocrático o hipócrita es peor que lo que critica y para eso hay que ser suficientemente idiota.