Familiares y algunos amigos, que combatieron ferozmente al Comandante Chávez, me decían sin querer ofenderme,(según ellos), que no se explicaban como yo, siendo un profesional universitario y además era capaz de escribir en la prensa, me identificara con Chávez y lo que el representaba.
Ayer conversando con una amiga de la oposición y viendo que yo no cedía en mis argumentos, en favor de este proceso revolucionario, me espetó que yo lo que era es, “un jalabolas del gobierno” y como le demostré que yo no soy empleado público y que me sostengo con mi pensión del Seguro Social, entonces me dijo que “tú lo que eres es un enfermo”. “Tú estás enfermo”. Algo así como nosotros le decimos a los escuálidos “disociados”
No estando presente físicamente el Comandante, ahora me dicen que menos entienden el porque yo apoyo al Presidente Obrero Nicolás Maduro. Según su lógica, quien debería estarme apoyando a mi es Maduro. Yo pasé por una universidad (ULA) y Maduro, según ellos, es un simple Chofer de Buses. Con esos argumentos tan falaces y estúpidos pretenden hacerme reflexionar, para que deje de pensar y deje de escribir, apoyando este proceso revolucionario por el cual llevo más de 50 años luchando, desde las trincheras y posiciones en las cuales me ha tocado estar.
Nunca entendí por qué durante el gobierno de Luis Herrera Campins se dio la Masacre de Cantaura, se le despojó a Andrés Velásquez de la victoria sindical que obtuvo en Sidor. Tampoco por qué a Nixon Moreno, el rector de la Universidad donde me gradué, le fue a llevar el título de Politólogo a la Nunciatura Apostólica, donde supuestamente se encontraba asilado. Tampoco el por que el TSJ dictaminó que el 11 de Febrero del 2002 no hubo un Golpe de Estado en Venezuela, sino un “vacío de poder” donde militares preñados de buenas intenciones colocaron a Carmona Estanga de Presidente.
Estando ubicado en el campo ideológico del llamado socialcristianismo, desde 1958 hasta 1.984, nunca dejé de estar al lado de los sectores populares(es mi origen) que desde dentro luchaban por la justicia social y por las reivindicaciones de los trabajadores y por la Promoción Popular. Siempre fui un Promotor Social y todavía a los 73 años de edad allí me mantengo. ¿Debo entender que toda mi vida he estado enfermo y que soy bruto de nacimiento?
Es a partir del año 1.998 cuando deja tener importancia, para gente con la cual tenía vínculos o relaciones de amistad, el color de mi piel (Soy Negro) y comienzan a juzgarme y a evaluarme por mis simpatías políticas. Mientras fui copeyano, a nadie le importó cual era mi posición partidista, aun cuando algunos se burlaban por: “siendo Negro, militaba en Copey” y me recitaban el famoso verso de Andrés Eloy Blanco sobre lo inusual de mi ubicación política. A nadie se le ocurrió llamarme bruto y menos considerarme enfermo. Cuando alguien se enojaba conmigo lo máximo que me decían era: “negro de mierda”, pero nunca: “negro bruto”; debe ser porque consideraban que eso era redundante o palabras sinónimas.
Debo entender también, que en mis tiempos de joven apenas pude llegar al sexto grado de educación primaria y es sólo después de los 55 años de edad, que obtengo el grado universitario de politólogo, e independientemente del color de mi piel, por ese sólo hecho, debo haber adquirido la condición de “inteligente” y más en una universidad autónoma. Si la gran mayoría de los egresados de esas universidades son antichavista, no entienden por qué yo no lo soy; y por eso creo podría ser la razón, por la cual me diagnosticanque estoy enfermo o soy bruto por naturaleza. En esa evaluación que de mí realizan, no entra el factor racial, porque la Universidad por sus métodos e ideología debe haber quitado de mi toda “brutalidad” y haber hecho de mi un ser “inteligente” y por lo tanto miembro de la derecha antichavista, anti madurista, anti revolucionario y más aún anti socialista.
Los escuálidos son capaces de perdonarme que sea negro, lo que no pueden aceptar, ni perdonar es que sea chavista y menos si egresé de la universidad de más prestigio del occidente del país con más de 220 años de fundada y donde ellos adquirieron su sapiencia. Para ellos es un fracaso y estarían dispuestos a revisar el por qué les salí defectuoso.