En primer lugar, las personas que lo acompañen en pacíficas acciones como incendiar una universidad, apedrear ambulancias que llevan enfermos graves, quemar transporte con alimentos, asesinar personas por la espalda o con guayas, deben estar ideológicamente motivadas y para tal fin se estila repartir bastante caña y otras sustancias espirituosas suministradas por el doctor Varito (conocido en los bajos fondos como Álvaro Uribe Vélez).
Asaltar una centro de salud es por sobre todas las cosas una acción muy divertida si se practica en grupo. Articúlese con su alcalde para trasladar a los compinches en esa visita de cortesía a un CDI y disfrute bastante rompiendo tomógrafos, destruyendo material de laboratorio, vociferando vulgaridades y odio, y amenazando con más violencia para la próxima visita. Haga todo eso pacíficamente. Riegue bastante gasolina y prenda fuego, con seguridad será un espectáculo muy colorido que podrá verse desde el comando desde la MUD. Y no se preocupe por la opinión pública, recuerde a Nerón que prendió fuego a Roma y luego Gobovisión le echó la culpa a los cristianos para que fueran perseguidos y quemados… Descargue su arrechera, relájese.
Si las personas de una comunidad no entienden que usted está preñado de buenas intenciones y quitan una barricada, dispare pacíficamente y ejerza su derecho a protestar contra Maduro. Cumplida la misión regrese a su casa y trate de dormir con la conciencia tranquila, que lo que usted hizo fue seguir instrucciones de una señora que anda por ahí pidiendo que su país sea invadido por Estados unidos. Probablemente esa persona tiene alguna frustración en su vida y todo su enojo lo descarga en contra de la humanidad y pretende arrastrarlo a usted con su rabia.
Además de atentar en contra de centros de salud y apedrear ambulancias, hay otras formas pacíficas de luchar por la democracia y la libertad. Si la va a coger en contra de alguna sede regional del CNE es recomendable comenzar la faena con una alegre fogata en donde podrían quemarse Constituciones, cuadernos y boletas electorales (tal y como seguramente usted hizo después de la primarias de la oposición), fotos de Tibisay Lucena y retratos de Simón Bolívar como hizo Carmona en el 2002. Si se quema la sede completa diga que el asunto se le fue de las manos y que no tiene ninguna responsabilidad.
Sepa disfrutar su odio; sea creativo y pacífico. Queme, dispare, acabe con supermercados y luego huya; destruya viviendas. Luego vendrán medios privados que también son pacíficos y dirán que nada de eso ha ocurrido así como todo el mundo ha visto.
Descargue su arrechera pacíficamente en cualquiera de estas formas y en otras de su propia invención. Dele rienda suelta a sus demonios; encierre a sus vecinos de toda la vida y no los deje salir a trabajar ni a llevar los niños al colegio; si el caso lo amerita, quémele viva las mascotas.
Descargue su arrechera pacíficamente y sea felíz, fascistamente felíz.
(Hasta que la justicia le alcance)
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