Todo diálogo en una sociedad altamente polarizada requiere de una gran dosis de valentía política y de liderazgo a fin de anteponer el interés colectivo por sobre el interés de los extremos radicales que siempre lo considerarán un acto de claudicación y de entrega de principios y de banderas, por eso la convocatoria a diálogo que realizó el camarada Presidente Maduro recibió tantas críticas de los radicales del chavismo, quienes lo acusaron hasta de un doble asesinato a Hugo Chávez y de renunciar al Socialismo entre otras perlas, y los de la MUD que asistieron al diálogo fueron acusados de traidores y de respaldar la represión por sus intereses económicos.
La semana pasada un frente militar de la oposición y más de 250 personalidades hicieron severas críticas a la MUD por no abrir sus paredes a los frentes estudiantiles y a ellos mismos para participar en el debate, con la sola intención de sabotear el proceso de diálogo como única salida democrática y pacífica que garantice la paz y erradique la violencia de los extremistas, de los que quieren más muertos, de los que atacan edificios con armas de fuego, de los que arrojan bombas molotov a conductores del metro y a prescolares llenos de niños, de los que quieren más muertos con disparos a quema ropa de policías que irrespetan su uniforme y los derechos humanos.
Por supuesto que en el chavismo hay contradicciones, gente que ni por razones humanitarias quiere que se libere a Simonovis, prefieren que se muera en la cárcel, y lo mismo pasa en la oposición, están los que quieren más violencia, sangre y muertos, son aquellos que pagaron los francotiradores de Carmona, los mismos que quieren los millones de dólares que el imperio aprueba para financiar la conspiración contra Venezuela con el disfraz tan desgastado de defender los derechos humanos y la democracia de la sociedad, los mismos que piden a gritos la intervención de los marines norteamericanos.
Ahora bien, quién gana con el retiro de la MUD de la mesa del diálogo? Por supuesto que no gana la PAZ ni el país, ganan terreno los radicales, los violentos los que quieren una salida fuera del marco constitucional, los que quieren las calles llenas de sangre y las cárceles llenas de opositores, no gana el interés superior de la Patria, sino los mezquinos intereses de los que hacen sus cálculos para el posible reparto del poder, así sea de su mísera parcela política o sus miserables intereses personales.
Por eso valoro profundamente la decisión del camarada Presidente Maduro de no retirarse y de no desistir del proceso de diálogo como único camino para alcanzar la Paz y condeno y repudio esta decisión cobarde y complaciente de los sectores menos radicales de la MUD al ceder a las presiones de los grupos extremistas tanto internos como externos, para dejar abierto el terrible camino a la violencia que veremos desatada y desbordada en los próximos días, tal como lo ordena el libreto imperial y su recién aprobado financiamiento para los grupos extremistas de la derecha venezolana. Por la Paz y el Socialismo Bolivariano, ético y productivo.