Para el Centro para los Derechos Económicos y Sociales (CESR por sus siglas en inglés) la crisis política que vive el país, es una “crisis económica (.) un problema de derechos humanos, no sólo a causa de sus graves consecuencias, sino también debido a las causas estructurales”, Cuales son esas causas, la política del gobierno Maduro, o las causas estructurales históricas, el capitalismo dependiente, el capitalismo rentístico petrolero, que desembocó a finales de los 80 y 90 del siglo XX, en un modelo insostenible, con la adopción del neoliberalismo, ahora quieren imputar, la crisis del Estado, al otorgamiento de “subsidios intensivos” a las Misiones sociales, provenientes de la renta petrolera, ¿Entonces el petróleo es del pueblo o no lo es para responder las necesidades humanas, los derechos humanos que la sociedad exige?.

Naturalmente todavía hace falta una cultura de la eficacia de las Misiones, que preste “el servicio social de manera oportuna y de calidad” para proteger los derechos humanos, al menos lo básico que demanda la sociedad, en educación, salud, vivienda, cultura, ¿No es esto un piso mínimo para la dignidad humana?, pero no el CESR desea extender “la protección a los actores privados, a las empresas privadas corporativas, como si éstas fueran sujetos de derechos humanos como actores sociales”, pretender que las empresas se les viola los derechos económicos como si fueran derechos humanos, grave distorsión al confundir sujetos sociales y sujetos jurídicos para amparar a las empresas de toda intervención del Estado, concebida como abuso del gobierno. ¿Los derechos humanos quien los viola en Venezuela, el gobierno o la empresa privada? Para el CESR, “Los gobiernos tienen la obligación de garantizar los niveles esenciales mínimos” que son esenciales para la supervivencia y una vida con dignidad.

El cumplimiento de esta obligación debe jerarquizarse por sobre cualquier otra consideración política o económica. También significa presupuestos suficientes para asegurarse de que no hay retroceso en la provisión de bienes y servicios esenciales para los sectores más vulnerables”. ¿Debería preguntarse el CESR que representa las Misiones Sociales para el pueblo venezolano, acaso no garantiza salud, educación y vivienda? Afirmativamente, el CESR, esta prejuiciado.

Ahora bien; ¿Que lo impide?. La disminución del aparato productivo privado para impedir garantizar, el abastecimiento de bienes esenciales para “la supervivencia”, tales como detergentes, jabón desodorante, desodorantes, leche, harina de maíz, azúcar, café, etc., ¿En manos de quien están la producción de estos bienes? En su mayoría de las empresas privadas, que recurre en muchos casos, a la compra de dólares ilegales, aplicar sobreprecios de los bienes del mercado, dolarizando la economía, ¿Qué busca la empresa privada? Crear un escenario similar a los tiempos del bloqueo de la revolución cubana, a la que asocia el comunismo, “la disminución de la producción, el racionamiento y la escasez”, imputando al gobierno de Maduro, “al experimento socialista del gobierno”, el fracaso del modelo económico, la disminución de los salarios de los trabajadores y trabajadoras. La estrategia política consiste en poner a prueba con el racionamiento privado y la escasez de los productos básicos en el mercado deliberadamente, la vocación política de apoyo de los sectores populares al gobierno, al mismo pueblo chavista de apoyo a la revolución bolivariana. Ese es el juego político, sumado a la amenazas de sanción de los EE.UU., lo que falta es el congelamiento de los ingresos por la venta del petróleo, la suspensión de la factura dizque por violación de los derechos humanos que la misma empresa privada viola para intervenir entonces el país, en nombre de la libertad y los derechos humanos de las elites oligárquicas que promueve la oposición.