Todo una tragedia homérica representó para los escuálidos, la firma de más de 30 convenios entre los gobiernos de China y Venezuela. El único punto que ellos entienden, es el endeudamiento, aunque se le ha dicho que es financiamiento de caracter social, para obras que mejorará los estandares de vida del venezolano, sin embargo el oposicionismo sigue sin entender; qué le molesta a esa gente, que con estos acuardos la popularidad de mi presidente Nicolás Maduro se consolida, o que “los patenel suelo” accesen a bienes y servicios que era exclusividad de una elite. Imaginen la construcción de un tercer cohete satelital para reforzar el sistema de comunicaciones en cada espacio o rincón de nuestra geografía, a quién le puede molestar eso, a quién le incomoda que el plan nacional ferroviario, programa de infraestructura que adelantó nuestro comandante eterno: Hugo Chávez, sea reactivado; quién me puede decir que le desagrada la contrucción y mejoramiento de plantas ensambladoras de tractores y vehículos particulares, público y de carga pesada, a quién le molesta todo eso, a ellos, los escuálidos. Con estos convenios le más difícil a la derecha venezolana atentar contra la labor bolivariana que el gobierno socialista, adelanta, dejando claro que sobre sus hombros cargue un Estado burgués, parasitario; lo mejor de los análisis políticos económicos que hacen los voceros de la Mesa de la Ultra Derecha, es que: “Venezuela no tiene porqué volver al trauma del endudamiento, debido a que somos un país rico”, “Los venezolanos no debemos regresar a los viejos esquemas económicos del FMI y del Banco Mundial”, “Maduro intenta reflotar la economía, regalando el petróleo”, en fin, no se cuántos comentarios y notas periodísticas he leído al respecto. El otro aspecto que el oposicionismo no ha entendido tampoco, es que estamos en un mundo pluripolar, los escuálidos le tienen miedo al Brics, ¿por qué?, porque por lo confoman: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; la asusencia de los Estados Unidos, Inglaterra o Canadá, los aturde, le perece increíble, por ello es que forman tremendo escándalo y aseguran que la firma de los convenios no son más que un circo, una parodia del hijo de Chávez y presidente de todos los venezolanos. Incluso aseveran que esos reales y esas inversiones es para hacer a los ricos más ricos y a los pobres más pobres; bueno cada ladrón juzga por su condición, verdad Ramos Allup, verdad Guillermo Aveledo, verdad Álvarez Paz, cierto Enrique Capriles, si me copias Leopoldo López.
PD. Qué riñones los del dueño de Copei, perdón del presidente de Copei, Roberto Enriquez, que Diosdado Cabello desvirtuó la carta que él le envió, si Luis. Lo que pasó fue que no te fijaste y te ocurrió lo mismo que a tu tocayo Miguel Enrique Otero (MEO), dueño de El Nacional, que después que Ricardo “Cañita” Koesling, escribió la editorial aquella en la que llamó a los chavistas lumpen y escoria humana, la firmó y publicó sin averla leído.