Un verdadero "desfile de estrellas oposicionistas" es lo que se ve ahora por los medios de difusión impresos y audiovisuales, a raíz del desmembramiento de la extinta Mesa de la Unidad Democrática, conocida en los predios golpista, como Mesa de la Ultra Derecha, MUD.
La novedad es que los declarantes utilizan los logos de sus respectivos partidos políticos y fijan posición sobre temas tan disímiles para ellos, como la realización del III Congreso del PSUV, el sacudón que llevó a cabo mi presidente: Nicolás Maduro, incluso, se atreven a vaticinar una hecatombe social y económica como la ocurrida el 28 y 29 de febrero del 89; es más, usan a los periodistas como tonto útiles para ganar espacios en los medios, para decir babosadas como: "Diosdado compró a Traki en Acarigua", "Cilia cocina muy mal, porque Nicolás siempre anda con diarrea", "Arreaza tiene que ir a un foniatra, porque su tono de voz es chillón".
Dejo en claro que los colegas que son utilizados, son aquellos que no están claros desde el punto de vista bolivarianista, respetando sus puntos de vista como electores y como actores de una de las fuerza vivas más representativa del ser humano, como lo es: la opinión pública.
El punto es que los declarantes de oficio invaden las páginas de la prensa sin decir nada nuevo, sin un mensaje claro del país que ellos harán, en el supuesto negado que lleguen al poder; el guion lo tienen claro, arremeter contra las instituciones del Estado, contra la majestad del presidente Maduro, contra la paciencia del poder popular y contra la soberanía de la patria; Cadáveres insepultos es los que son.
Los que si están claros -pero como no han conseguido sus objetivos siguen financiando toda actividad irregular en Venezuela, ¿qué quiénes son?, los honorables miembros de Congreso de los Estados Unidos, el títere y los titiriteros del inquilino de la Casa Blanca, ellos saben que el oposicionismo se convirtió en un rompecabezas, en una especie de mal amante, que cada vez se arrecha, lo tira para la calle y lo lanza al escarnio público, pero como estos "honorables personajes" saben que Venezuela navega en un mar de petróleo, que su posición geopolítica es estratégica y que estamos cerquita de su territorio, se cala todo ese peo sin chistar ni maldecir.
Lo simpático, si es que así se puede decir, es que los declarantes, en sus ruedas de prensa utilizan -como ya dije- los logotipos de sus partidos políticos, en clara intensión de posesionar su imagen y en detrimento del resto de colaterales, veremos quien se impone. ¡Ah!, en cuanto al tema que será abordado por ellos -los escuálidos- en los próximos días, será la hiperinflación que se producirá una vez canceladas las utilidades y los bonos navideños, sin dejar de lado a la inseguridad personal, la corrupción y los regalos en petróleos.