Bolívar y las "chocheras de Jesús"

Arrecia de nuevo cuando no la campaña de la iglesia contra el gobierno de Nicolás Maduro esta vez por los versos de William Osuna en relación a la oración a Chávez por parte de maría Estrella Belén y cuando no los prelados de la iglesia vuelve atacar al pueblo chavista, esta vez para sonsacar al pueblo cristiano del chavismo, esa es la táctica terminando siempre descalificado ante los ojos del pueblo chavista, como no tienen vergüenza continua en la cizaña con declaraciones de siempre, palabras más palabras menos, fraseología y discursos siempre con la misma chochera, plegaria y más plegarias, ya es tiempo que la iglesia renueve su perfil, no prosiga de espalda al “gobierno electo por el pueblo”, por la mayoría, al “Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”.

La última declaración del Arzobispo de Caracas, Cardenal J. Urosa muestra la injerencia de la iglesia en los asuntos políticos, inmiscuyéndose en los asuntos políticos en defensa de la oración tradicional cristiana de Padre Nuestro, asuntos que no le compete, pero como siempre, los clérigos aliados solapados de la oligarquía defienden intereses privados, olvidándose de los delitos por la empresa privada, el contrabando, la escasez, el desabastecimiento que solo han servido para sembrar odio, violencia y valores apátridas, además de invitar a la “guarimba”, a la “desestabilización con partes de guerra”, al saboteo del combustible, al golpe de estado contra Miraflores

Ya el Libertador S. Bolívar refiriéndose a esta iglesia cuando el terremoto de Caracas de 1812 decía que ella defiende la impunidad de los crímenes, “abusando sacrílegamente de la santidad de su ministerio a favor de los promotores de la guerra civil”. Ver; Manifiesto de Cartagena. Asimismo; es oportuno recordar también a los prelados que Bolívar si en algo respetan la memoria del Padre de la Patria, cosa que lo dudo por su fanatismo clerical, en una oportunidad refiriéndose al “quebrantamiento de los malos propósitos” de Santander dijo: “Usted me parece que es como algunos otros que yo conozco en el mundo, que les gusta hacer lo que no quieren que les hagan; sin duda por ser enemigo de la chocheras de Jesús, que se empeñaba en lo contrario, en contravención de la ley natural, que exige todo para si y nada para los otros”. Ver, Bolívar a Santander, El Rosario, 20-05-1820.

Hoy visitando la Basilica, luego de más de veinte años, acompañado a unos compatriotas de la capital aprecio el entorno de ella, y reflexiono si tan solo parte de la riqueza de la Basílica de Maracaibo sirviera a “los mendigos que la rodea”, esa que decora a la Virgen Chiquinquirá y la vista en prendas, oro y alhajas, cuando sus hijos piden ayuda dígame, usted sillones lujosamente decorados que costaron tan solo cada uno poco más de tres millones de bolívares, ¿Es la Iglesia modesta y sencilla de Jesús?. La del hijo del carpintero, la del niño pobre que nació en un pesebre humilde rodeado de la mula y el buey como se comercializa la imagen en navidad. No, esa no es la iglesia d elo pobres y los humildes.

Sepan que los Libertadores, Mariño y Piar se sirvieron de las riquezas de la iglesia de “Chiquinquirá, Santa Fé y de otras provincias de la Nueva Granada” para redimir al pueblo en la guerra de la independencia. (S. Bolívar a Martín Tovar, 06-01-1817). ¿No es acaso; un gesto de liberación, desprenderse del diezmo para “dar de comer al hambriento”, “cobijo al desamparado”, “amor al oprimido”?. La iglesia sigue como si no pasara nada en este mundo, se aferra a sus bienes terrenales mas que los celestiales y la vida de sus jeques lo revelan.

¿Que pensaba el Libertador de la riqueza de la iglesia? “Cuando tomásemos la mitad de sus rentas, no haríamos más que ponerlos a medio sueldo como está todo el mundo”. Se refería a los diezmos que se había tomado de los canónigos entre Tunja y Pamplona, y sigue: “Respeto mucho el ministerio sagrado, pero como su reino no es de este mundo, por desprenderlos de los bienes mundanos debemos aliviarles la conciencia. Todo esto fuera de chanza”. (Bolívar a Santander, Pamplona, 8-11-1819). El espíritu revolucionario de la carta está a tono con la reducción de los “sueldos públicos” de los altos funcionarios públicos, así como diputados, concejales, también el presupuesto que recibe la iglesia del gobierno, en particular, lo que recibe la cofradía de la “Alta Jerarquía”, es decir el califato religioso, puesto que el pobre necesita tal bendición material que el cielo pagará.

Después de todo, todavía hay eclesiásticos que discuten los “asuntos mundanos”, los asuntos políticos del gobierno, se oponen al socialismo, la iglesia debe respetar al gobierno, creen que no es democrático, pero son capaces de convivir placenteramente con el “capitalísmo salvaje” antidemocrático, más aún con las dictaduras, expresando lamentos y “lágrimas de Magdalena”, colocándose en tela de juicio, olvidándose en palabras de Bolívar que “Dios aprueba la creación de un gobierno cuyo fin es la comunidad….en preciso una nueva pastoral”. Bolívar a Santander, Pamplona, 8-11-1819).

Si fuera así; sería una iglesia unida a la comunidad, ya que “el gobierno de la República es legítimo, es santo porque Dios ha establecido entre los hombre el derecho y el deber para consagrar la propiedad de las cosas, de los bienes, y de las instituciones. Dios no puede aprobar la violación de sus propios principios, de sus leyes fundamentales; por el contrario, Dios ve con horror el crimen de la usurpación..” (Ibídem).

Si el capitalismo es usurpación del producto del trabajo, robo de la plusvalía y enajenación del mercado, entonces digo con Bolívar “…deseo complacer a todo el mundo, y sobre todo, a los que pueden gritar alto contra mi fe de bautismo”, el socialismo (comunismo) es democracia purita cuando “el pueblo asuma el poder popular”, y significa amigos de la iglesia que la “chochera” es “Servir a los amigos cuesta menos, y aún mucho menos recompensar el mérito con los bienes comunes”. (Bolívar a Santander, 01-06-1820). ¿Qué esperan para hacer el bien, para denunciar la explotación del trabajo, condenar el contrabando, el desabastecimiento y la escasez?


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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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