Ensayadas y derrotadas todas las formas y maneras conocidas, ejecutadas por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de América contra pueblos, gobiernos y naciones no afines con su política colonial, en Venezuela durante los últimos catorce años se viene elaborando una nueva forma de acción insurreccional. Especialmente en los dos últimos años con mayor énfasis en este año que inicia.
Las fuerzas opositoras internas; políticos, fedecámaras, consecomercio, iglesia y medios, dirigidos por los grupos de poder desde Estados Unidos y el propio Departamento de Estado, una vez más en su fracasada cruzada por alcanzar el control político, están convencidos que ahora si es el momento. El tiempo perfecto para la batalla final y decisiva que extermine con el proceso Bolivariano y su influencia en el continente y más allá.
En esta nueva modalidad, sin rostro visible, la vanguardia son los medios de comunicación y las redes sociales. A través de ellos los heraldos de la muerte emiten falsas noticias, rumores, historias de nunca acabar. Se busca en medio de la situación económica actual la desmoralización de la población, la neurotización. En esta acción "bélica" insurreccional se bombardea segundo tras segundo a toda la población; "el enemigo creador y responsable de todos los males es el gobierno, el presidente, el modelo". En consecuencia "debe renunciar" y dar paso a "otros", personajes grises, sin rostros, que traigan un "modelo salvador". ¡El capitalismo!
Mientras tanto, la "dirigencia" política opositora, en una aparente pugna interna, emite opiniones diversas, contradictorias, propias de quien no sabe o no tiene un camino cierto, de quien no tiene el control de la situación. Sin embargo estas contradicciones son parte del juego distractor, del elemento neurotizador. Especialmente es una acción intencional dirigida a sus seguidores; el caos y desasosiego en las propias filas eleva los niveles de desconcierto, de rabia y los predispone a una acción insurreccional para derrocar al gobierno Chavista y Bolivariano.
Formados como están, por los servicios de inteligencia de Colombia, México, Estados Unidos, Israel e Inglaterra, en acciones paramilitares y terroristas, los grupos de choque opositores, sólo esperan un "chasquido" de las manos, una frase como "descarguen la arrechera", "la salida", "la fruta está madura". "es tiempo de cosecha"… para accionar, crear el desorden, el caos. ¡El apocalipsis!
Al final, la política exterior estadounidense actual es gobernar bajo el esquema de tierra devastada, que importa si triunfan o no. Se trata simple y llanamente de la creación del caos y la destrucción institucional, de distractores para justificar una acción directa contra el Presidente, su asesinato o desaparición física.
A los miles de Chavistas o Maduristas, devenidos en "nuevos empresarios", de colas interminables, es necesario una reflexión "pa`dónde quieren ir". Es urgente y necesario redoblar filas en torno al proyecto de País, de PATRIA que Hugo Chávez con su corazón, pleno como la luna llena, dejó en manos de Nicolás Maduro. ¡Difícilmente Chávez se equivocaba!