En su discurso de toma de posesión el presidente boliviano, Evo Morales, felicitó a todos los gobernadores por sumar esfuerzos en aras de la Nación e hizo hincapié en la rectificación de los mandatarios opositores quienes por lo visto se han apartado del camino de la conspiración para dedicarse por fin a gobernar. Está visto que esta suma de voluntades está dejando muy buenos resultados que repercuten indiscutiblemente en favor del pueblo boliviano.
Cuando uno ve este tipo de actitudes en la oposición del hermano país uno se pregunta ¿será que algún día podamos ver algo parecido aquí en Venezuela? Y es que somos de la creencia de que este país no se podrá enrumbar nunca con actitudes como las que mantiene hasta hoy la oposición venezolana.
En Venezuela los gobernadores y alcaldes disidentes, no se si hay alguna excepción, solo se ocupan de conspirar, sabotear y atacar la gestión del ejecutivo en vez de dedicarse a gobernar y aportar soluciones a los problemas. Más de uno se la pasa en el exterior descalificando al gobierno del Presidente Maduro y buscando apoyo para sus salidas espinosas mientras sus municipios o sus regiones se encuentran en precario estado, ante lo cual tienen el cinismo de señalar al gobierno bolivariano.
Habría que preguntarse porque los gobernadores y alcaldes opositores no actúan contra les especuladores, el contrabando y las mafias. Porque no hacen algo por la inseguridad. Por el contrario se erigen todo el tiempo en defensores de los ilícitos, se alegran y celebran cuando baja el precio del petróleo, cuando la gente tiene que hacer colas para adquirir los alimentos, cuando muere algún ciudadano en manos del hampa, participan en cualquier aventura golpista y defienden a los operadores políticos que recurren a la violencia como vía para llegar al poder.
Honestamente ojalá les quedara algo de honestidad, decencia y sentido patrio como a la oposición boliviana. ¿Sería mucho pedir?