A esos facinerosos domesticados que buscan a toda cuesta incendiar la República Bolivariana con la anuencia del imperio y factores de la derecha fascistas, tirana y criminal, que con guerras sicológicas procuran domar al pueblo ofreciendo una caja de Pandora cuyo contenido no es más que todos los males posibles con una falsificación de la realidad social y política de la Patria, hay que restregarles que desde hace más de una década perdieron absolutamente sus espacios vampirescos, es decir, de chupa sangre del pueblo.
A estos insensibles miserables mojigatos les importan un bledo los destinos del país. Hay que rechazar toda esa escoria vende patria. Se tratan de individuos, de elementos fascistas que se arrastran por el suelo y van contra todo lo que tiene altura, es decir, ética y dignidad, que con su arte de mentir y falsear la realidad elevado al cubo pretenden convertir a los hombres y mujeres de esta nueva Venezuela en indignos apátridas y desgraciados como ellos.
Hay que cerrarle para siempre los espacios a estos parásitos, sanguijuelas apátridas, a ese vampirismo motivado por los instintos más criminales, cobardes y ruines, que se resumen en unos desheredados de la vida misma. El odio le brota por los poros.
Estos lacayos del imperio personifican una voluntad viciada, confusa, irracional, por lo que carecen de capacidad, son disociados sicóticos, y por tanto, están desarticulados de los requisitos necesarios para ser considerados pueblo. Esta jauría es un permanente peligro para la democracia liberadora y popular. Tras su criminalidad insisten en una ilusoria legitimidad en los sectores enajenados, domesticados, hacia el cual vuelcan todos sus esfuerzos propagandísticos manipuladores.
Esta arremetida criminal, sin lugar a dudas, está soportada por el guión del imperio que tiene sus antecedentes en la historia. En efecto, la clase política dominante estadounidense promovió y promulgó las líneas de su política exterior a partir de tres doctrinas: la Monroe (1823), el Destino Manifiesto (1853) y el Corolario Roosevelt (1904); a través del Destino Manifiesto EEUU estableció el principio de intervención sobre los pueblos de América por ser inferiores en lo moral, político y militar al "gran pueblo americano"; entre tanto, Roosevelt avaló estas intervenciones a estos países "menores" sin escapaban al área de su influencia.
Entre 1898 y 1945, EEUU construyó su hegemonía hemisférica. Truman creó la CIA en diciembre de 1947, que es utilizada para desestabilizar y destruir gobiernos de Nuestraamérica y de cualquier parte del mundo, si son considerados una amenaza real o potencial a los intereses del gran capital y la geopolítica yanqui. El Padre de la Patria, el Libertador Simón Bolívar lo predijo: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad".
Venezuela con la asunción de Chávez al poder salió del control imperial gringo; luego, después de 16 años de revolución se le está poniendo fin al bandidismo organizado de la derecha fascista, que tras la manipulación mediática han querido regresar el país al pasado criminal de la IV República la cual avalaba la promoción de una “moral universal” estadounidense, así como sus intereses y posturas para arremeter a todo lo que fuera contrario a sus apetencias sobrevenidas del régimen del capitalismo salvaje. Esto lo devela sobradamente la historia de manera transparente real y objetiva.
En esta Patria grande comenzó a visibilizarse los nombres de nuestras heroínas y nuestros héroes populares en la historia que se está reescribiendo, al igual que en el hemisferio latinoamericano. En la brega por la unidad de América, Bolívar preparó las condiciones para la convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826. Hoy están presente las banderas de la integración y la soberanía, de lo multicultural y multinacional en los pueblos, son las gloriosas banderas del ayer guerrerista, libertario y emancipador, hechas realidad y están marcando los caminos de la esperanza en esta martirizada y sufrida: Nuestraamérica.
Luego, el imperio también tiene lo suyo, está en bancarrota con una deuda de 60 billones de dólares y un desempleo superior al 20%. Está pidiéndole a los chinos y a otros países. La autopista autodestructiva por la que transita le ha permitido alcanzar una velocidad superior a cualquier otra crisis que haya padecido en su historia, toda vez que ésta es conclusiva.
Las manipulaciones de los bancos y los esfuerzos por aplazar una crisis financiera de una manera artificial han distorsionado el ciclo "natural económico", lo que desembocará en la ruina del mundo occidental, aseveran los analistas.
La burbuja extendida de la economía de EEUU ya se ha hinchado tanto como podía y está a punto de estallar, lo que evidencia la vuelta de las desigualdades extremas en los ingresos de la llamada clase media y la élite norteamericana, que está de hecho en plena efervescencia. Allí tienen los fascistas a su imperio "incólume". Aquí no sólo concluye el poderío imperialista y el adiós al "sueño americano", también está la conclusión de la hegemonía de la chatarra del dólar. Los Revolucionarios jamás se rinden, estamos en lucha permanente. Los vampiros deberán retornar a sus obscuras cavernas.
