Júrenlo que no habrá elecciones primarias
entre los candidatos de la oposición. La discusión que a través de los
medios se da sobre el tema, no es más que un intento de mantener a un grupo
de políticos con mucho pasado, pero sin presente ni futuro, en la palestra
pública; pero de elecciones primarias nadie quiere saber nada.
Sólo los gafos de Primero Justicia se toman
en serio la tesis de que unas elecciones para escoger el candidato único
le brindará beneficios a la oposición y unificará todos los sectores.
La realidad es que la oposición, como el
pez, muere por la boca. Armaron una alharaca con la abstención en las elecciones
parlamentarias pasadas, afirmando que ese 75% había acatado su llamado
a no participar, lo que al mismo tiempo representaba el rechazo al gobierno
del comandante Chávez. Ahora tienen que enfrentar las consecuencias de
su eterno intento de manipular la opinión pública.
Nunca podrán conseguir que en sus elecciones
primarias participe más de un millón de personas y si me apuran les aseguro
que no llegan a quinientos mil. ¿Cómo explicar que los que siguieron su
llamado a no participar, no les paren bolas cuando los llaman a escoger
un candidato único? ¿Cómo explicar que la no participación es un rechazo
a Chávez, pero no lo es a ellos?... atrapados están en sus propias mentiras.
Otro de los elementos que atenta contra la
realización de elecciones primarias y que demuestra el caos que se vive
dentro de la oposición, es que no pueden aceptar que las mismas sean organizadas
por el CNE. Ello sería abandonar el plan del gobierno de Bush de atacar
y desacreditar las instituciones del estado venezolano y una contradicción
gigantesca después de toda la campaña miserable que contra esa institución
han desatado.
Les queda Súmate, pero esa franquicia no
genera confianza entre ellos mismos y ya la gente de Teodoro ha manifestado
dudas sobre su imparcialidad. De hecho, en los acuerdos preliminares, para
no decirles “chao contigo”, se les asigna una secretaría técnica de tercer
orden.
Créanme, no habrá primarias. Todavía en la
oposición hay algunos que usan el cerebro y no van a hacer el ridículo
de participar en unas elecciones donde lo único que va a quedar en evidencia
es su debilidad y soledad. Ni todos los medios de comunicación del mundo
afirmando que la participación es masiva y las colas kilométricas, les
servirá para ocultar una realidad que pesa una tonelada.
Hay quienes piensan que a través de encuestas
o del “uso del sentido común”, como afirma Teodoro, se puede escoger
el candidato de la oposición. El problema es que todos ellos son expertos
en manipular encuestas y la mayoría de las encuestadoras expertas en obtener
resultados que satisfagan las expectativas de quien paga. Esta opción no
genera confianza en ningún grupo a menos que le den la oportunidad de seleccionar
la o las encuestadoras.
Por otro lado, el uso del sentido común
al que hace referencia Teodoro, pareciera significar que la escogencia
del candidato único, la hagan los que van a pagar la campaña electoral
como se estilaba en la Cuarta. Esta opción no le agrada a gente como Manuel
Rosales y Julio Borjes que cuentan con algunos votos más, que el resto
de los precandidatos.
¿Conclusión? La oposición va a seguir jugando
a inscribir candidatos para luego retirarse en masa y desatar una campaña
internacional que afirme que todos los candidatos de la oposición se retiran
ante la imposibilidad de realizar elecciones libres y transparentes.
A nosotros los que creemos en este proceso,
quienes estamos abrazados a sueños de justicia y libertad y quienes cansados
estamos de las mentiras, de las trampas y del servilismo antipatriótico
de esa manada de delincuentes que arruinaron al país y se enriquecieron
vilmente, no nos queda otra que meterles diez millones por el Bushe… pa’ que respeten.