El emblemático líder de los estudiantes "revolucionarios" de Mérida llegó de nuevo a estas tierras andinas para dar su vida si es preciso, para rescatar a Venezuela del régimen "opresor" de Nicolás Maduro. Llegó triunfante después de haber salido con vida en su relación con Patricia Poleo (la Papo) en Miami.
Nixon Moreno prefirió enfrentar la "dictadura" de Nicolás Maduro, antes que seguir viviendo con Patricia Poleo en Miami. Consideró que tiene más posibilidades de salir vivo estando en Venezuela, donde si lo llegaran a poner preso, tendría al menos las mismas condiciones carcelarias de las que goza Leopoldo López en Ramo Verde, que son muchas mejores que las ofrecidas por su mujer en Miami .
Moreno es acusado por intento de violación y homicidio. En agosto de 2012 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declara procedente solicitud de extradición de Nixon Moreno a la República de Panamá a través de la Sala de Casación Penal, reseñó en aquel año la Agencia Venezolana de Noticias (AVN). Al dictar sentencia, el TSJ asume el compromiso ante la República de Panamá, que Moreno será procesado por la presunta comisión de los delitos de homicidio intencional simple en grado de frustración, intimidación pública, actos lascivos violentos y lesiones personales intencionales genéricas y leves, con las debidas garantías constitucionales, procesales penales establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Con la presencia de Nixon Moreno en Mérida, la ciudad recupera su imagen de ciudad estudiantil, donde veremos de nuevo a los encapuchados quemando cauchos en las avenidas y obstaculizando el tránsito, apedreamiento de vehículos, policías heridos e insultados , la Guardia Nacional con tanquetas en las calles y sobre todo ese extraordinario silencio nocturno en la "universidad que tiene a una ciudad por dentro". Volvemos a la Universidad que teníamos hace tres años y que habíamos perdido por la ausencia de su máximo líder.
Sea bienvenido Nixon Moreno, la agente policial que te denunció por intento de violación, los policías heridos y los comerciantes afectados por tus "acciones heroicas" en bien de la ciudad, se alegran que estés de nuevo con nosotros. "Ave César, los que vamos a morir por ti, te saludamos".