Eso es más o menos la exigencia de los líderes de la MUD a los chavistas que apoyamos la Revolución Bolivariana. Nos dicen: “No sean brutos como Maduro, no sacrifiquen al país por quien lo ha destruido y es el único responsable de la crisis que sufrimos y del hambre que estamos pasando los venezolanos”. “Si ustedes nos entregan a Nicolás Maduro, todo volverá a la normalidad, los estantes volverán a estar llenos de mercancías y se acabará esta pesadilla que estamos viviendo y de la cual no saldremos hasta que no salga Maduro y claro, también Diosdado”.
¡¿Ven lo fácil que es acabar esta guerra económica?.! ¿Por qué sufrir 30 millones, si con sólo sacrificar a uno solo, se acaba el martirio?. “Muerto el perro, se acaba la rabia”, estos son, más o menos, los mensajes que han logrado inocular en algunos sectores populares la derecha apátrida que acabó con la vida física de Chávez y ahora va por la de Maduro. Esa derecha no aprende la lección y no se quiere dar cuenta que si matan a Maduro, éste se reprodujera por millones, como ya pasó con Chávez.
Quieren hacernos creer, a como dé lugar, que la crisis inducida que estamos viviendo es un asunto y responsabilidad única de una persona en particular y que es quitándola como se solucionará o llegará a su fin. En verdad ese grupo de líderes de la derecha y sus amos del Norte, nos creen estúpidos. Eso es lo que se me ocurre después de percibir la insistencia con que atacan a Nicolás Maduro y la vehemencia con la cual le indilgan la responsabilidad de todo lo que pasa. Se les vé tanta la costura al discurso opositor, que lo que realmente produce es rabia contra ellos.
De todo esto surge una interrogante: ¿Si ellos, o sea los enemigos jurados del chavismo, tienen el poder de acabar con la crisis, con sólo salir de Maduro, entonces quienes son los que causan la crisis?. Eso me recuerda a la petición que le hiciera la sensual bailarina Salomé a Herodes su padrastro en tiempos de Jesucristo: “Si me traes la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja de plata, bailaré para ti y seré tuya”. El Evangelio dice que Herodes cumplió su pedido. Algo así pienso le están pidiendo al pueblo venezolano: “danos la cabeza de Maduro y los estantes se llenaran de inmediato y volverá la paz a Venezuela”.
Lamentablemente hay sectores de la población que creen, no piensan, que saliendo de Maduro el problema está solucionado y viviremos felices comiendo perdices. Son los mismos que creyeron que saliendo de Chávez, todo cambiaría para bien del país que ellos sueñan. Son los que los campesinos merideños llaman “creyones”, porque creen en todas las vainas que le dicen y que morirán en “olor a santidad”. Esa gente no tiene “compón” y por lo tanto no hay que gastar pólvora en zamuro, pues ellos se niegan a ver la verdad de los hechos y desde siglo siguen creyendo que las brujas vuelan en escobas.
Los que sabemos que: la historia de la humanidad, es la historia de la lucha de clases antagónicas, surgidas por el control y usufructo de la propiedad de los medios de producción, estamos contestes de donde surgen los problemas y las crisis que en ese sistema de producción se originan. Es la Clase Trabajadora (No Maduro) quien está enfrentada a la Clase Capitalista (No Mendoza) y aun cuando ellos sean sus voceros más conspicuas, no es el desenlace de una pelea personal quien va a decidir el destino del país. Quien promueva una visión de ese tipo, insulta nuestra inteligencia.
* Nota: El Séptimo día, según ellos, descansaran.