En la medida en que se acercó la fecha de hoy, se hizo más tensa la expectativa de la gente, circularon más rumores y voces opositores reforzaban la creencia de que habrá hechos violentos. Yo no sé lo que pasó el martes en la MUD, pero precisar las nuevas condiciones de “la Toma”: marchar de 9 am a 12 m, cantar el Himno Nacional, y a las 2 pm disolverse, en áreas que hacen suponer evitaban choques con el chavismo que va a concentrarse en la avenida Bolívar, todo lo cual hace suponer que los más moderados lograron introducir esos cambios, que pueden interpretarse como apaciguadores.
No obstante, queda la posibilidad de que, pese a estas circunstancias, se produzcan hechos violentos, tan difíciles de impedir porque en un escenario como ese, un francotirador o grupos pequeños pueden provocarlos, y, en especial, si están programados y cuentan con indispensables recursos para intentarlo. Ni el despliegue como el de la Fuerza Armada y las policías, pueden anularlos totalmente.
Ante esas perspectivas, es de suponer que la movilización del chavismo, que ha venido demostrando su fuerza en las últimas semanas, y el aparente cambio de posición entre los moderados oposicionistas, se impondrán frente a quienes buscan la violencia y la muerte para proyectarlas al exterior y estimular no sé cuáles decisiones.