Como dicen en mi pueblo: “Pa' pendejo no se estudia” y yo agrego, ni para ser payaso, loco o tonto, menos. El simpático de Henry Ramos Allup dijo hace un mes atrás, que “de inteligencia no se ha muerto nadie”, sin embargo su inteligencia -de la cual le gusta hacer gala- ha quedado devaluada al intentar sesionar durante el encuentro del Movimiento de Países No Alineados que se lleva a cabo en Margarita. El tipo pensó que iba a montar un show mediático, que se la iba a comer, que los ojos del “mundo libre” lo verían y con esto, su camino a Miraflores estaría asegurado; me preocupa que los asesores de Ramos Allup sean más torpe que él, que en su equipo de trabajo no haya alguien que le diga lo ridículo y lo improcedente que resulta hacer algunas cosas -desde el punto de vista político- más a su edad y partiendo del hecho que los diputados oposicionistas de la Asamblea Nacional no les importa montar espectáculos y comedias absurdas, vemos entonces como ese sujeto propuso sesionar durante la jornada en Nueva Esparta.
Qué elementos políticos, sociales, geoestratégicos y geoeconómicos vio, observó, detalló Ramos Allup, como para creer que podía utilizar la tribuna de los No Alineados para expresar sus babosadas, babosadas que mantiene fastidiado y ladillao a más de 30 millones de venezolanos; en ese orden, ayer en la mañana el camarada, amigo y colega: Hernán Canorea, en su Cantar de Gallos hizo una pregunta que vale la pena traer a colación, él preguntó: ¿cuál es el nombre del presidente del Congreso de los Estados Unidos?, ¿quién sabe en Venezuela su nombre?, ¿a qué partido pertenece?, sí es blanco o afrodescendiente, ¿qué historial tiene?, en fin; todos conocemos el nombre del presidente gringo, Obama, hasta ahí; pero de su contraparte en el parlamento estadounidense, no; el punto es que Ramos Allup no desperdicia la oportunidad para ganar espacios en los medios de difusión (comunicación) digitales, radioeléctricos o impresos, sin tomar en cuenta lo desfasado, absurdo o estúpido que luzca, aun cuando en mi pueblo también dicen que “no es culpa del loco, sino de quien le da el garrote”.
En este caso la gran prensa es culpable por darle cobertura periodística a sus locuras y triquiñuelas, la cosa cambia con la esposa de Ramos Allup , Diana D'Agostino, quien es más recatada al respecto y aun cuando su discurso es fofo, flojo, vacío y hasta antipatriota, cuida su porte y su gracia y evita verse vateliá, espelucá o decir vainas que denote o demuestre incultura o marginalidad, lo contrario de su consorte que suelta por esa boca cada barbaridad, sí el flamante presidente de la Asamblea Nacional no entiende que el gobierno del camarada Nicolás Maduro está en la necesidad de ejecutar el poder, más allá de la canalla mediática que insiste en señalar que los políticos presos son un capricho del Estado venezolano, que la hambruna es producto del bachaqueo no de la guerra económica o que la renta petrolera se acabó, pues que cambie su equipo de asesores y le diga a sus financistas en los United State que el venezolano de a pie, el pala bola, ha madurado en su concepción política partidista y que ya no lo engañan como antes; dicho sea de paso esta sugerencia va también para los actores políticos regionales que hacen y echan unas cagadas, ¡Dios!
Así que la tramoya de Henry Ramos en Margarita, no se le dio. Les invito a que se paseen por www.lechuguino.com portal muy bueno para disfrutar un rato de los análisis que allí hacen sobre la clase política oposicionista venezolana, página creada en honor al bocabulario (getabulario) del prenombrado: Henry Ramos Allup.