¿Le ha llegado la hora a la organización política Primero Justicia? Con la designación de su Coordinador General, Julio Borges, como Presidente de la Asamblea Nacional, pareciera haber dado un paso importante en su proceso de progresivo crecimiento desde su fundación en el año 2000.
Definida como una organización política progresista y centro humanista, Primero Justicia tiene la oportunidad de demostrar, durante este año 2017, su vocación democrática, su apego a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y su real aspiración de llegar a convertirse, con el paso de los años, en una alternativa de poder en Venezuela. ¿Lo hará?
Primero Justicia pudiera aprovechar la presencia de su Coordinador General al frente de la Asamblea Nacional, para promover su plataforma ideológica y su programa político. Debería entonces realizar un conjunto de encuentros nacionales, regionales y municipales para discutir y difundir su ideología y sus políticas en materia de defensa militar, seguridad ciudadana, información y comunicación, salud, educación, cultura, religiosidad, ambiente, deporte, economía, etc.
En el plano electoral, Primero Justicia tiene la oportunidad única de participar este año en las elecciones de gobernadores y alcaldes, para de esta manera intentar conquistar sendas cuotas de poder, que lo conviertan, de verdad, en una referencia política regional y municipal. Porque ese debería ser el camino lógico a recorrer en lo territorial. Si logra conquistar varias gobernaciones y varias alcaldías, entonces sí pudiera pensar seriamente en lo nacional. Su militancia debería formarse para que tenga la capacidad de asistir a foros y medios de comunicación, y poder exponer con conocimiento, criterio y dominio de los temas, para que no sean sólo tiros al aire. Todo esto, para que contribuya a hacer de la democracia venezolana, una democracia sólida y blindada, ajena a los zarpazos sorpresivos y traumáticos.