No sería del todo una sorpresa, si nuestro parlanchín y deslenguado Donald Trumb criollo, es decir Henry Ramos Allup, arribara por fin a la silla presidencial gracias a sus extremismos retóricos y a la ineficacia, corrupción y burocracia gubernamental. Así fue como llegó el hombre del peluquín a la Casa Blanca: aprovechando la decepción de los ciudadanos respecto del gobierno de Obama y de sus incumplidas promesas, y haciendo gala de un verbo irreverente como una de las características fundamentales de su campaña. Todo el poder mediático del mundo del que dispuso la asesina Hillary Clíntoris no pudo impedir que ese loco xenófobo racista le pusiera las manos a los códigos secretos que podrían desatar la hecatombe anunciada por las escrituras.
Si Donald Trump es hoy –y gracias a sus ocurrencias- presidente de los Estados Unidos, nuestro Donald Trump criollo, parlanchín y deslenguado como el solo, es decir, Ramos Allup, ya ha acumulado suficientes terrorismo verbal como para regir el destino del país. Su modus operandi habitual es denigrar de todos los poderes pero no de la AN (a la que llevó a la nulidad absoluta), denigrar y amenazar con cárcel a los miembros del TSJ, odiar los retratos del Libertador, tenerla cogida con las rectoras del CNE, insultar a todo mundo –incluidos a próceres de la Patria–, amenazar con juicios a los chavistas, ridiculizar a sus afines en la AN como lechuguinos y petimetres, etc. Seguramente mas adelante propondrá un muro como el loco del norte, o alguna otra extravagancia peculiar suya.
Como ya no es Presidente de la AN requiere de algún aspaviento que lo saque del olvido mediático en que lo quiere sumir Julio Borges. Bastante tiene ya este señor con el olvido en que lo tiene sus propios seguidores de antaño que no creen en él ni en nadie de la MUD. Por tal motivo ahora la ha emprendido en contra de Ezequiel Zamora para lograr atención en los medios y de los venezolanos, que no logra de otro modo ya que nada tiene que decirle a los venezolanos acerca de la solución de sus problemas. Ni a opositores ni a chavistas que han sido abandonados por él y por la MUD en los afanes propios de la sobrevivencia de todos los días.
Algunos entendidos aseguran que Ramos Allup no es del todo consciente de su intemperancia verbal y que su peculiar verborragia se debe a un trauma sexual sufrido en los primeros años de su infancia. Por tal razón, como mecanismo compensatorio, ahora se dedica compulsivamente a un bla bla bla permanente en la que suele estar implícita su manía por la silla presidencial y delirios de grandeza sistematizados.
Quién sabe si le hace el Gobierno, siguiéndole la corriente sin saberlo, le hace un favor a sus delirios tomando acciones legales en su contra por irrespetar la memoria de nuestro prócer, y acaso sea mas acertado y misericordioso certificar primero las verdaderas condiciones mentales de este político libre quien se nos muestra deseoso de la silla presidencial de un modo extrañamente vehemente y atolondrado. Sería bueno comunicarse con sus familiares a ver si estos acceden a cooperar y quizá así lo podamos convencer de que se retire un tiempo para que se relaje.
Por ahora ha sido inteligente y artística la respuesta cultural a sus infamantes locuras, de pasar en cadena la película de Zamora con toda su carga revolucionaria. Fue como si Zamora viviera y nos recordara que Venezuela puede ser TIERRA Y HOMBRES LIBRES, que es como decir, PATRIA SOBERANA Y LIBRE del imperio gringo y su MUD. Y no solo de la MUD, también de la derecha endógena roja rojita que corrompe al país y que poco a poco la va encadenando a los intereses del gran capital.
Zamora todavía vive y no serán las cantinfladas de un loco quien pueda borrarlo de nuestra historia.