Hace tres semanas escribí un artículo (Pa’ lo que has quedado, Teodoro) en el cual decía textualmente lo siguiente:
“El Teodoro que decía que llegaría hasta el final de la contienda electoral, y el que, con las poses de siempre, se alzó contra Súmate; ya comenzó (como vaticiné) a anunciar su retiro de la contienda y a plegarse a la línea, que a través de Corina Machado, imparte el gobierno de Bush.
Teodoro no tenía otra opción. Hace mucho tiempo que vendió su alma a quienes por siempre han manejado este país, y esos podrán festejarle las bravuconadas contra Chávez, pero no están dispuestos a permitirle que estropee sus planes.
Un par de llamadas telefónicas para recordarle que la línea es sabotear las elecciones con el argumento de que no hay condiciones; otra para decirle que no hay dinero para financiar campañas a quienes no formen parte de dicha estrategia y una última para informarle que no será bienvenido a unos medios que son la punta de lanza del plan Bush; fueron más que suficiente para que el irreverente de pacotilla se convenciera de que lo que más le conviene al país, es que él renuncie a favor de un adeco como Manuel Rosales o de un pichón de copeyano como Julio Borjes”
Ya antes había escrito otra nota (A qué no hay primarias en la oposición) donde decía:
“Júrenlo que no habrá elecciones primarias entre los candidatos de la oposición. La discusión que a través de los medios se da sobre el tema, no es más que un intento de mantener a un grupo de políticos con mucho pasado, pero sin presente ni futuro, en la palestra pública; pero de elecciones primarias nadie quiere saber nada.
Créanme, no habrá primarias. Todavía en la oposición hay algunos que usan el cerebro y no van a hacer el ridículo de participar en unas elecciones donde lo único que va a quedar en evidencia es su debilidad y soledad. Ni todos los medios de comunicación del mundo afirmando que la participación es masiva y las colas kilométricas, les servirá para ocultar una realidad que pesa una tonelada.”
Y en una nota de mayo del presente año (¿Elecciones primarias o quedar al desnudo?) dije:
“Los dueños de medios de comunicación habrán de jugar un papel bien importante en la toma de decisiones. Ellos saben que ni Teodoro, ni Borjes, ni ninguno de esos desconocidos que aspiran, tienen respaldo popular. También saben que ni con sus madres dirigiendo el CNE tienen alguna oportunidad de victoria.
Pero de lo que están mejor enterados es que no hay estrategia posible sin su participación, pues la oposición venezolana ha sido reducida a los estudios de televisión.
La estrategia que creo impondrán los dueños de medios es la de inscribir cinco o seis candidaturas, que luego serían retiradas en noviembre, argumentando falta de condiciones y transparencia en el proceso.
¿Qué está pasando hoy? Teodoro se retira de la contienda; Manuel no recuerda que Arias Cárdenas y Álvarez Paz tuvieron que renunciar para aspirar a la presidencia y pretende presentarse como una víctima al que el régimen obliga a renunciar; Súmate dice que no puede hacer elecciones en los barrios ni en varios estados, y el resto de los candidatos de la oposición están desaparecidos.
¿Se dan cuenta que la declaración oficial de la muerte de las primarias está muy cerca?
Es probable que los directivos de Súmate aprovechen la investigación que se adelanta sobre su financiamiento para alegar persecución política y dejar el pelero con primarias y todo.
¿Adivino yo? No que va, ellos son elementales y perfectamente previsibles. Por eso nunca podrán tener éxito.
