Manifiesto de burros no tan burros, trabajadores honestos i marginados

Considerando

Que en artículo aparecido en APORREA, firmado por un señor Mármol, por referirse a un buen antepasado nuestro, delatado por Samaniego, al sonar la flauta lo quiso presentar como un improvisado i casual artista.

Considerando

Que se nos han atribuido una fama injusta, porque somos trabajadores honestos que aportamos mucho, como efectivamente se dice, a los trabajos más arduos, llevando más sol que una teja i comiendo cuanta porquería se le ocurre a los dueños de carretas, cepilladeros, campesinos sin mulas, heladeros de campo, etc., ahora se nos hacen comparaciones más humillantes.

Considerando

Que nuestro “buró” político tiene compañeros más inteligentes, capacitados i humanitarios que hombres como Ramos Allup, Carlos Ortega, el gordo Marín, o asociados copeyanos como Antonio Ledezma, Enrique Mendoza, Brewer Carías o Cecilia Sosa o nuevos aventureros como William Ojeda o Froilán Barrios; somos incapaces de rebuznar como ellos lo hacen. Nuestros rebuznos son moderados, melódicos i estériles de maldades.

Considerando

Que nuestros burros de letras, aunque algunos llegaron al Congreso Nacional; ni nuestros burros noticiosos o periodistas, tienen la mala fama de Miguelito Rodríguez, Juan Carlos Fernández, Julio César Pineda, Agenis D’Arienzo, Roberto Giusti, Mingo, Kike (lista mui larga) i Leopoldo Castillo i su equipo de mulas, ni Marta Colomina, Marianela Salazar Ibeyse Pacheco, Nitu Pérez Osuna, Maqui Arenas, i otras (de la Confederación Mulas Asociadas Conspiradoras i Calumniadoras, MACC).

Considerando

Que nos burros trabajadores, pueblerinos, sencillos i buenos que se han puesto sotana e identificado con el pueblo (vean que son raros los burros negros; los hai en piyama pero los llamamos cebras) ninguno pertenece, ha pertenecido ni pertenecerá a la Conferencia Episcopal Venezolana de burros apostólicos i romanos. Muchos somos del llano o de la Guajira; ninguno aquí romano.

Considerando

Que ningún burro venezolano ha tenido jamás relación con el Imperio Norteamericano, donde siempre usan caballos finos para todo, policía o ejército, para los desfiles, etc., mas nunca se ha visto burrollería montada ni en el Canadá. En otros países usan tanques de guerra en los desfiles. A los burros allá (USA) les hicieron cambios genéticos, los transformaron en bípedos implumes i no peludos, colocándolos en el Congreso i otros altos cargos de gobierno. Aquí, seguimos marginados, colaborando como dijimos con carretas i cepilladeros.

Considerando

Que le señor Rosales no es ni siquiera un burro auténtico capaz de sonar la flauta; lo mismo que ese “prestigioso” grupo de bípedos implumes no peludos que forman su comando de campaña i posteriormente repetirán en su gabinete hipotético, si no es que de aquí a allá, se caen a patadas i mordiscos, cosas que nuestra especie zoológica entre los vertebrados Equus asinus (no señalada así por el abogado-naturalista Blyde) es incapaz de actuar así, ni por comida ni por diferencias en el peso de la carga.

Considerando

En vista de ser todos, Equus Asinus auténticos, de orejas largas para enterarnos bien de todo ruido político i hasta famosos en la historia i la literatura, como cuando uno de nuestros antecesores trasladó a la Sagrada Familia i otro es famoso en la Literatura como en Platero y Yo de Juan Ramón Jiménez, a manera de preservar nuestra estima, aclarar que somos venezolanos patriotas, que no conspiramos ni tenemos “léxico” tan prestado a la mentira i a la traición como el aparente Burro Manuel Rosales, llegamos en reunión no clandestina, al presente Acuerdo.

ACUERDO

I.- Elevar nuestra voz de protesta, no rebuznos sin sentido, por compararnos con un candidato presidencial, impuesto por el Imperio del Norte, para desarrollar el plan Rosales-Balboa, como punta de lanza para comenzar ya, una guerra desestabilizadora, sangrienta i traidora, contra la patria de nuestro Libertador Simón Bolívar.


II.- Protestamos también o estamos en desacuerdo con el Sr. Mámol, en llamar “eminentes burrólogos” a bípedos como Canache Mata, Morales Bello (+) Octavio Lepage, Carlos Andrés Pérez, Ramos Allup o al Dictador fallecido Rómulo Betancourt. A nosotros nos pueden estudiar gente como Lamarck, Linneo, Bufón, i otros naturalistas del otro lado del charco o en América Fuset-Tubiá, Cendrero, etc., pero no gaznápiros como los nombrados como maestros. Esos fueron maestros en fraudes electorales i en corrupción administrativa i moral. En eso, el llamado inadecuadamente burro, si es realmente un lince.

III.- Aclaramos a los lectores i al público en general que, ninguno de ese comando de campaña electoral del llamado Piropito, es capaz de tocar la flauta; quizá unos pitos estruendoso como hacen los norteamericanos en sus actividades electorales, pero una flauta, unos hombres como Antonio Ledezma o Ramos Allup, creemos sinceramente que, ¡jamás!

Por eso aceptamos el pedido de perdón del escritor Eduardo Mármol, a la raza equina i a nosotros los asnos, con /ese/, pues recuerden que en España hai uno que señala sus propiedades con la palabra “aznar” disimulando con una zeta su verdadero origen. Lo que pasa es que la palabra burro, ha tomado un sentido despectivo o peyorativo; pero debería cambiarse por muchos otros, como por ejemplo, “adeco”, “copeyano” o “escuálido”. Para eso consulten el cerebro naturalista de Gerardo Blyde, que bautizó a los opositores. Es todo.



Desde las Praderas hermosas de Venezuela, a los 18 días del mes de agosto de 2006,

ASOCIACION DE EQUINOS INTELIGENTES





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Roberto Jiménez Maggiolo


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