Tal como lo hacen las franquicias distribuidoras de comida rápida, la oposición está ofreciendo la candidatura de Manuel Rosales en un “combo.” Quien se atreva a comprar la oferta engañosa de Rosales tendrá como regalo a Teodoro y Julio Borges dos productos desechables que no se pueden vender solos.
Rosales nunca quiso asumir esta aventura electoral solo. Hizo concesiones de toda naturaleza. Manipuló bajo los designios de un inescrupuloso cogollo. La astucia de Teodoro lo ayudó a despejar el camino. Está convencido que no tiene posibilidad alguna de ganarle a Chávez, por eso no aceptó la candidatura hasta que el CNE le garantizó que podía regresar a la Gobernación del Zulia una vez consumada su derrota. Su verdadera aspiración es convertirse en el heredero de A.D convirtiendo su organización Zuliana (Un Nuevo Tiempo) en un partido político nacional. Con su candidatura buscará tener presencia en todos los Estados del país, utilizando para ello su viejo grupo “Los Bachacos” que hizo vida dentro de A.D y estuvo dirigido por el caudillo regional Américo Araujo y financiado por Jaime Lusinchi.
Rosales buscará presentarse como un Gobernador exitoso y pretenderá encandilar al pueblo Venezolano hablando de su obra en el Estado Zulia. ¿Cuál obra? Su gestión se reduce a promocionar una mala copia de Las Misiones cambiándole el nombre a los Programas Sociales del Gobierno Nacional y distorsionando su esencia social porque en realidad no cree en la participación activa de los ciudadanos en los asuntos públicos, ni se plantea la lucha contra la exclusión social.
Lo mas trascendente de su obra lo vincula al asesinato de decenas de dirigentes campesinos y agrarios que luchan por el derecho a la tierra, quizás por ello ha mantenido a Henry López Sisco como intocable funcionario de la Gobernación. Rosales tampoco ha renunciado a un eventual plan segregacionista impulsado en armonía con el Gobierno Norteamericano. El grupo “Rumbo Propio” que planteó la separación del Zulia siempre ha actuado bajo su orientación y ante su inminente derrota pueden retomar su antipatriótico y nefasto plan separatista que solo busca entregarle nuestra riqueza petrolera a los EEUU.
Por su lado Julio Borges, como parte del combo Rosales., no se atrevió a dar la pelea por la candidatura porque consideró que no era el momento para pagar una derrota tan rotunda y espera utilizar la campaña electoral para avanzar en la construcción de una organización de ultra derecha que ocupe el lugar de COPEI. Borges seguirá actuando en consonancia con SUMATE. Participaran en las elecciones para mantener una careta democrática y al mismo tiempo jugaran al golpismo desacreditando el organismo electoral para tener la alternativa de la renuncia anticipada como estrategia deslegitimadora de la reelección de Chávez para Presidente de la República, tal como lo ordenan sus mecenas desde el Gobierno Norteamericano.
En cuanto a Teodoro, podemos afirmar que su interés es absolutamente financiero. El futuro político de Teodoro es muy incierto y su mayor aspiración es convertir su disminuido periódico en un instrumento de comunicación que reciba el apoyo de algunos sectores económicos, le permita acumular riqueza y al mismo tiempo se convierta en un instrumento para el chantaje político.
La factura del Teodoro está dirigida a cobrarle a Rosales el resultado de maniobras políticas soportadas sobre una experiencia que le permitió desmontar a Borges como proyecto de SUMATE, embochinchar a los adecos, acabar con las elecciones primarias y abrirle el camino a un acuerdo de cogollo para que Rosales avanzara con su propio plan.
Desde la perspectiva anterior podemos entender que la candidatura de Manuel Rosales es un producto de baja calidad política que se ofrece como la “comida chatarra”; en combo. Un combo integrado, principalmente, por tres personajes que buscan objetivos particulares y actúan bajo las ordenes del Gobierno Norteamericano.
Por ahora, el combo Rosales seguirá en el camino electoral. Sin embargo, no dejaran a un lado su intención de transitar el atajo antidemocrático y ante su inminente derrota buscaran deslegitimar la reelección de Chávez como Presidente de la República. Circunstancia que le exige a todos los factores políticos y sociales comprometidos con la Revolución Bolivariana trabajar mancomunadamente para alcanzar la victoria electoral y prepararnos para defenderla.