En una nota que escribí recientemente, afirmé que la pobreza del discurso de Manuel era tan grande que lo mejor del mismo eran las pausas. Los hechos me dan la razón; cada vez es más evidente, para los electores, que manuelito no puede hablar coherentemente por más de quince minutos.
Esta dura realidad ha obligado a los asesores del candidato a buscar una solución, dado que no es posible evitar las comparaciones con lo rico y extenso del discurso del Comandante.
Darle los discursos por escrito no es conveniente pues contribuiría a reforzar su imagen de incapaz, para enseñarle a hablar no hay tiempo y hacerle memorizar los discursos podría provocar que le estallaran las dos neuronas. Han optado por el discurso circular como única opción. En San Cristóbal el sábado 9 hicieron el primer ensayo.
Manuel habló por cincuenta y cinco minutos, lo que es, sin lugar a dudas, un récord personal; pero lo hizo en círculos. Repitió y repitió que el gobierno actual era malo, que regalaba el dinero a otros países, que el pueblo no quiere las misiones sino que le repartan el dinero del ingreso petrolero y que él lo hará través de Mi Negra.
De inmediato repetía que este gobierno es muy malo, que él mejoraría las misiones y repartiría la quinta parte del ingreso petrolero mediante una tarjeta de débito llamada Mi Negra.
A los chavistas les ofreció que no habría retaliaciones, pero que finalizaría con la regaladera de dinero a otros países, y que mantendría las misiones, pero mejorándolas a través de la repartición de los ingresos petroleros.
No dará resultado esta técnica, se los vaticino. Más temprano que tarde todo el mundo se dará cuenta que perece un disco rallado. O lo hacen callar y lo comercializan como lo hacen con la Pepsicola o corren el riesgo que los seguidores lo abandonen cansados de tanta mediocridad.
Es que si sale un poquito del guión que le preparan mete la pata hasta el fondo. En san Cristóbal, por ejemplo, afirmó que de llegar a Miraflores le declararía la guerra a la guerrilla y a los paramilitares colombianos. O sea, Manuel nos metería en un conflicto que ha desangrado a Colombia y tiene más de cincuenta años. No les dije, el tipo sólo tiene dos neuronas.
Pero allí no terminan las estupideces, no bien había afirmado que le declarará la guerra a los irregulares colombianos, cuando anunciaba que iba a vender los tanques y los aviones adquiridos por el gobierno para construir escuelas… ¿y con qué va a pelear la guerra? ¿con la tarjeta Mi Negra?
Definitivamente van a tener que amarrar a ese loco.