Acción Democrática pudiera llegar a tener una futura lideresa a escala nacional en la persona de la ahora gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez. Por supuesto que eso va a depender del desempeño que esta joven abogada tenga al frente de la primera magistratura de la entidad andina, cuna de Carlos Andrés Pérez y de Juan Vicente Gómez.
Como una curiosa casualidad, Laidy es oriunda de Rubio y se apellida Gómez. Por lo que se ha podido apreciar de ella, es una política con cierta garra, además de astuta e inteligente. Luego de juramentarse, a regañadientes, como gobernadora del estado Táchira, ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Laidy Gómez asumió la voz cantante del grupo de gobernadores adecos que hicieron lo mismo. Se presentó ante los medios de comunicación para explicar las razones que tuvieron para someterse ante la ANC.
Laidy Gómez ha aprovechado la coyuntura de desencuentro político que se ha presentado entre los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática, a raíz de los resultados electorales del 15 de octubre, para proyectarse ante el país nacional. Sin titubeos le ha salido al paso a la serie de acusaciones y denuestos que han sido proferidos en su contra. Entre otras cosas, ha manifestado que los resultados obtenidos en el estado Táchira es el producto del trabajo de unidad que se realizó en dicha entidad, a diferencia de lo que ocurrió en otros estados de Venezuela, donde los diferentes factores de la MUD se pusieron zancadillas entre sí.
De lo dicho hasta ahora por Laidy Gómez, pareciera que tiene muchas ganas de realizar una buena gestión de gobierno en el estado Táchira, y de trabajar acompasadamente con el gobierno nacional. El haber obtenido más del 63 % de los votos tachirenses escrutados el 15 de octubre, le dan un aire de ungida, al punto que luce retadora y sin miedo, e incluso ha invitado desde ya al Presidente Nicolás Maduro a inaugurar algunas de las obras que piensa ejecutar. "Llueve y escampa", dijo alguien. "Amanecerá y veremos", dijo alguien más.