El candidato adeco de la delincuente oposición venezolana, Manuel Rosales, además de sus cínicas promesas electorales, ha declarado en varias oportunidades que de “triunfar” en las elecciones del 3 de diciembre, vendería los sistemas de defensa de la Fuerza Armada Nacional para “comprar hospitales y para el pueblo”. Cuando se le interroga cómo actuaría con respecto a la institución militar, señala que las ocuparía en la defensa del país; es decir, este farsante vende las armas y que los soldados se jodan. Imagino que les entregará una tarjeta “Mi negra” para que los militares compren chopos y hondas en Maicao. Por otra parte, Rosales se ha presentado ante los electores venezolanos como un político profundamente ignorante, inseguro, dubitativo, mentiroso y evidentemente plegado a los intereses de la potencia imperialista del norte.
Manuel Rosales es la quintaesencia del adequismo corrupto, reaccionario, rastrero, represivo y antinacional, dispuesto a entregar al país a los intereses más oscuros. A ese personaje le importa un pito los sectores populares; en Maracaibo, por ejemplo, los barrios están totalmente destrozados, sin servicios públicos, controlados por la delincuencia y abrumados por la pobreza crítica, las enfermedades y el hambre. Mientras tanto, él, junto a sus familiares, enriquecidos con dineros públicos, ha comprado haciendas, hatos, terrenos, casas Así mismo, ¿se ha dedicado alguien a analizar el comando de campaña de Rosales?, la mayoría de sus integrantes son sinónimo de la peor especie política adeco-copeyana que acabó con Venezuela durante décadas. Para conocer aún más la calaña de este hombre que pretende ser Presidente (el día de la mamá de Tarzán en la tarde) de la República Bolivariana de Venezuela, sepamos que quienes lo acompañan en sus giras y concentraciones auténticamente escuálidas, son, en gran medida, cabilleros, delincuentes y asesinos (su “equipo de seguridad”). Uno de ellos, en Antímano, apaleó cobardemente a una muchacha del partido Podemos y le destrozó la frente; el video lo transmitió Mario Silva en el programa La Hojilla. El agresor resultó ser un ex funcionario policial cercano al capo del estado Zulia. Así el panorama, debemos linchar con diez millones de votos las aspiraciones de ese individuo.
