- Trabajar: Para ellos trabajar es apoyar lo que hace o propone el gobierno. De ahí el inmenso sabotaje que se existe en tantos sectores de la administración pública. Eso les escama a los opositores. Ellos llaman trabajar lo que hacen para su propio beneficio, nunca para el pueblo o para la colectividad. Cuando un opositor se llena la boca diciendo “yo si trabajo”, seguro que es un comerciante usurero o un productor vende-patria. Esto es algo que cuando ellos lo oyen en una persona les hace suponer de inmediato que se trata de un chavista, porque para ellos hay que hacer lo imposible por sabotear al “régimen”. (Por eso en las universidades autónomas, por ejemplo, que son la madre de la oposición de este país, llevan veinte años sin estudiar ni dar clases).
- Estudiar: Esto también sería para ellos como claudicar. Las universidades llamadas autónomas, insistimos viven en una guarimba perpetúa desde que el chavismo llegó al poder. Hay unos académicos o “Premios Polar” que han dicho públicamente que a ellos les da arrechera tener estudiar (o investigar) en este comunismo.
- La paz: para ellos la paz significa rendirse, entregarse a la dictadura, dejar de resistir, darle la razón al gobierno. Lo de ellos no es hacer la paz sino… la paja.
- Dialogar: María Corina Machado fue tajante cuando estalló contra esta expresión al decir que su posición sería “nada dialogante”. Para ellos dialogar es darle la razón al gobierno. Es venderse…
- La Igualdad: para ellos la igualdad pone en serios aprietos a los sectores más pudientes de la nación. Es para ellos como equipararse a los negros y a los indios. Por eso la clase alta y cierta clase media celebró con fruición la quema de negros durante los tormentosos meses de abril, mayo y junio de este año.
- La Soberanía: tal posición para ellos representa una afrenta a los gringos. El que un opositor diga que Venezuela tiene que ser soberana (cuando desde 1830 ha sido una prostituta ora vendida a los europeos ora a los gringos), es algo que va contra su sentido de la “libertad y de democracia”. Sería un hacerle un desaire al país “que más aporta a la libertad y a la civilización occidental”: Estados Unidos.
- La Patria: esto para ellos es la expresión más repugnante: cada vez que hay un apagón, o los escuálidos no encuentran papel tualé, o leche en polvo, o harina pan, gritan con furia: “¡Pero tenemos patria!” Es decir, que en cualquier lugar donde estas cosas se consigan allí ellos tienen patria. Es decir en los retretes sobre todo; la patria de ellos está en Colombia o en Miami. Ellos aman más a Disney que a Bolívar, evidentemente.
- Simón Bolívar: Este es el hombre que para ellos con su posición anti-norteamericana, más calamidades le ha traído a Venezuela y a América Latina. Es la misma visión del colombiano Germán Arciniegas para quien Francisco de Paula Santander fue el hombre más liberal y visionario de América Latina, precisamente por considerar que nuestro destino debía ser anexarnos al imperio del Norte.
- El Socialismo: es lo más monstruoso que quepa imaginar para ellos, porque los opositores se consideran seres apartes que ni siquiera Venezuela los merece. Socialismo para ellos significa “atraso”, “lumpen”, “marginalidad” “pelazón”, “negraje” y “pobreza”.
- La Solidaridad e integración: para ellos Venezuela regala el petróleo y nada recibe a cambio. Para ellos todos los países que apoyan a Venezuela en el concierto internacional lo hacen por un mero interés económico, para aprovecharse de la mano larga “con que el gobierno despilfarra nuestros recursos”. Cuando Bolívar decidió independizar todo lo que es hoy Ecuador, Perú y Bolivia, saltó el imbécil de Santander y le dijo al Libertador que no había que estar ayudando a esos pueblo porque eran “casa ajena”. Odian, por lo tanto los opositores y no lo conciben, el concepto de PATRIA GRANDE.