Dice el refrán “El Miedo es Libre” así será el conocimiento que tienen los “lideres” de la llamada “oposición” del monstruo que engendraron durante su berrinche guarimbero, que teniendo a su favor todo el malestar generado en el pueblo por las políticas de hambre promovida por el combo newyorkino, miamero, peruano.colombiano.brasileño-panameño, que sin nadie estárselo pidiendo, abandonaron la carrera electoral y se refugiaron en una incongruente posición de votar unos y abstenerse otros.
Clara y evidente manifestación de la falta de coherencia y de visión política.
Tal vez para muchos compatriotas del proceso, este comportamiento de la oposición luzca favorable para la aspiración de nuestro candidato NICOLAS MADURO, sin embargo yo no lo veo así desde mi óptica política, para mí lo deseable en estas circunstancias difíciles en que se desarrolla esta campaña electoral, seria la confrontación de dos proyectos en condiciones realmente opcionales para el electorado.
Seguramente que una batalla electoral así, nos obligaría a los patriotas a demostrar que las verdaderas causas de nuestros males sociales y económicos no son culpas de nosotros sino de esa oposición apátrida que va por el mundo pidiendo sanciones económicas contra Venezuela con el fin de doblegar la resistencia del pueblo chavista y de indisponer a la otra parte de la población que no está de acuerdo con el gobierno.
Propuesta política que desde el punto de vista maquiavélica, tendría sentido ya que en “política todas las armas son validas, pendejo el que no las utilizas”
El tema consiste en que esta oposición cobarde, al abandonar el campo de la confrontación democrática, le niega la oportunidad a esa parte de la población que con o sin razón rechaza la forma de gobernar del Presidente Maduro, cuya mayoría de esa población desconoce las causas de esa ambigua posición. QUIEREN SACAR A MADURO pero tienen miedo de gobernar.
Alguien se preguntara y entonces ¿que es lo que quiere el negro”? o son chichas o limonadas, pero las dos cosas a la vez no pueden ser.
Pues sinceramente a mi entender esto tiene una sola explicación, a saber: son tan poderosos los compromisos de los eternos viajeros de la oposición con los grupos del gran capital del Norte, que le han sufragado su confortable vida que llevan en el exterior, añorando que gracias a sus buenos oficios consigan que alguno de los gobiernos títeres del imperio de la Región, le haga el trabajo de provocar un conflicto con Venezuela, para provocar la intervención de una potencia extranjera.
La via electoral para esa oposición no es la más conveniente, porque implica el riesgo de quedar mal con sus amos y financistas, ya que una victoria de la derecha en Venezuela implicaría un serio problema para poder cumplir con los compromisos contraídos con los que les pagan su vagancia por el mundo.
De darse ese escenario lo primero que van a pedir es la abolición de todos los logros sociales alcanzados por los sectores populares, lo que representaría un fuerte escollo para cumplir ,toda vez que este pueblo bravío no lo aceptaría y por ende empezaría el comienzo del fin de ese hipotético gobierno.
Esa es la causa por la que ellos apuestan a una explosión social, seguido de un golpe de estado, que lo libere de ese compromiso, de tener que buscar el gobierno por la via electoral, en cuyo escenario no la tienen para ganar, por cuanto con solo desear no se empreña.
El otro escenario lo tiene el gobierno, a quien tampoco le interesa ni le conviene una confrontación electoral sin un contrincante con el atractivo que emocione a participar en el proceso de votación a la masa opositora-
Su legitimación pasa por el reconocimiento del contrario, pero no un contrario cualquiera tipo FALC ON que ni huele ni hiede políticamente
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El momento político que vive Venezuela, no es propio para las banalidades y canticos, se necesita de un discurso tanto de uno como del otro que pongan el acento en los problemas cotidianos de la gente, que lo traten con crudeza y en la magnitud en que el pueblo de a pie lo está sufriendo.
Pero no un discurso vacio sin propuestas, al contrario tiene que recoger lo que el pueblo en general siente y quiere: que le llegue el alimento a su mesa, que los beneficios que recibe del gobierno no se conviertan en sal y agua producto de la voraz especulación, que se sienta protegido en su hogar y en la calle, que encuentren las medicinas y sus ingresos alcancen para comprarlas, que la electricidad, el agua y el transporte dejen de ser un karma, que los valores morales, la educación y la cultura sean el marco de referencia del nuevo ciudadano y que comience a florecer una verdadera política agro-industrial que cubra todo el territorio nacional, para que nuestros jóvenes no tengan que volver más nunca en pensar que la mejor solución para su vida es emigrar a otro país en busca del desconocido e incierto sueño americano
A este reto es al que le tiene miedo la oposición, por para gobernar hay que tener vocación de servir y ellos no están hecho para gobernar obedeciendo, por que se acostumbraron a solo ser obedecidos...y este pueblo después de las enseñanzas de CHAVEZ, MAS NUNCA SERA ESCLAVO NI BORREGO DE NADIE.LLAMESE GOBIERNO DE IZQUIERDA O DE DERECHA.
En el MBR200 sentimos que ante la aguda situación económica que se ha incrementado con la aparición de los nuevos marcadores del dólar paralelo, implementados en este momento pre- electoral para empujar los precios de los alimentos, productos de higiene personal, de limpieza y los bienes y servicios a niveles insoportables, y la poca motivación que generan los candidatos de la oposición, en el electorado sofocado por la guerra económica, no descartamos que los partidos del polo patriótico acuerden solicitar el aplazamiento de las elecciones presidenciales con el fin de propiciar un ambiente donde puedan concurrir todos los factores políticos que hacen vida en el país, lo que significaría un acto de valentía y reconocimiento de la fortaleza del chavismo.
Esta sería la última carta que le quedaría a la oposición para demostrar que si tienen voluntad para transitar por el camino democrático y que no le tienen miedo a gobernar en un supuesto negado que llegaren a ganar esas elecciones y a reconocer a Maduro como mandatario nacional producto de un mandato popular.
El país necesita de las mejores voluntades para resolver sus propios problemas y para espantar de nuestras fronteras a los perros de la guerra.
