El día 18 de octubre, se presentó Alexis Márquez Rodríguez en el programa Buenas Noches de Carla Angola y Kico. Alexis Márquez Rodríguez es uno de los más vacuos manoseadores de papel y de nísperos que ha parido Venezuela. Lo llevaron al programa para que la gente se riera de él, y él hizo muy bien su papel de viejo ridículo e infame. En Buenas Noches la escualidez nacional estaba celebrando la “derrota” de Venezuela en su intento por ingresar al Consejo de Seguridad de la ONU. Dijo muy orondo este miserable del Alexis Márquez Rodríguez: “Como yo estoy en contra de este gobierno, yo celebro todo lo malo que le pase a Venezuela”.
Una de las cosas más notables de personajillo fue el de jalarle durante muchos años a los Otero en El Nacional. Uno de los hechos más significativos de este señor en su paso por El Nacional fue un pleito que tuvo con José Pulido. AMR había escrito una verdadera bazofia y Pulido tuvo la valentía de decir que tal mamotreto era más pesado que una vaca, y entonces se sintieron ofendidos todos los animales que allí además de embadurnar de estiércol cerros de páginas, se dedicaba con verdadero delirio a jalar. Alexis comenzó a bramar y quejarse ante los todopoderosos Otero para que castigaran al grosero y “calumniador” Pulido. Hubo la típica reacción de los canallas poderosos, siempre en defensa de los mediocres, y al pobre José Pulido lo sacaron de la Página de Cultura y lo mandaron a Deportes. Por cierto que a Pulido en aquella época le hicieron en El Nacional un acto de desagravio, pero fue inútil, ya nadie lo pudo sacar de Deportes, y creo que desde entonces Pulido quedó anulado como escritor. Le hicieron un gran mal, y toda la culpa, a mi parecer, la tuvo ese viejo malévolo de Alexis Márquez Rodríguez.
AMR siempre fue un anodino profesor de Literatura de Educación Media. Nunca tuvo verdadero talento para escribir algo que valiera la pena, entonces quiso convertirse en estudioso de la lengua y a enseñar a escribir lo que él no podía. Fue trepando y trepando hasta que se convirtió el Presidente de Monte Ávila Editores. Allí no hizo sino cerrarle el paso a sus enemigos personales en el medio intelectual y darle cabida a todo aquel que fuese recomendado por la elite gobernante de los adecos y copeyanos. Argenis Rodríguez dijo de este Alexis: “Este señor sólo consulta el Diccionario de la Real Academia de España que él llama DRAE y no habla sino de dos cosas: de Alejo Carpentier y del Realismo Mágico. Carpentier es un novelista de tercera en América Latina y el Realismo Mágico no existe”.