El clima de violencia política venezolano, después de la juramentación del Presidente Maduro ha llegado a niveles máximos. Los ataques por parte de los países imperialistas agrupados en Los E.U., la U.E así como los gobiernos de los países del autodenominado Grupo de Lima se han dedicado a estimular el golpe de estado a través de mecanismos externos tales como el desconocimiento de la asunción de Maduro a un nuevo período presidencial, desconociendo la voluntad popular que se concretó en unas elecciones libre convocadas por la ANC cuya elección también se llevó a cabo por proceso electoral igualmente libre, legítimo y trasparente.
La derecha interna (ya que no podemos llamarla criolla) sin líderes ni representantes de calibre político han repetido el mismo esquema del 11 de abril del 2011 cuando, a través de un sangriento golpe de estado, nombraron Presidente de la República a Carmona Estanga, el cual fue depuesto por el pueblo a pocas horas de su juramentación ilegal
. En el momento actual nombran como presidente interino al Presidente de ilegitima AN, un desconocido y opaco diputado que sirve de títere a los designios de los E.U. y los gobiernos de los países sumisos quien tiene el reconocimiento de la OEA, el Grupo de Lima y otros gobiernos.
A diferencia del golpe de estado del 2011, hoy es la AN en desacato quien provocará a la violencia a través de convocatorias a marchas, disturbios, trancas, sabotajes a fin de ocasionar muertes para con ello justificar la intervención militar de los países agrupados en dicho cartel a fin de sacar por la fuerza a Maduro y revertir el proceso revolucionario que inició en Cte. Chávez en el 2008.
Junto a la derecha declarada, agrupaciones políticas que se autodenominan de “izquierda”, políticos que participaron como funcionarios del gobierno de Chávez e incluso del propio Maduro, militares que ocuparon cargos de responsabilidad en la gestión socialista harán lobbies para tratar de “blanquear” su pasado “revolucionario” y ponerse a la orden de las fuerzas conspiradoras ante la posibilidad de asunción de un gobierno de derecha por la vía del golpe o de la imposición por los países invasores.
Con estas amenazas y acciones en curso hay que comprar alpargatas nuevas ya lo que se ve venir es un proceso de desestabilización y violencia incontrolada.
Los apagones, la caída del internet, la subida desmedida del DólarToday (se cotizó a 2100 Bs. por Dólar), el alza incontrolable de los productos de consumo diario, del transporte público, el sabotaje al suministro de agua potable, la escasez de gas doméstico, caída de la plataforma de los bancos, falta de efectivo, escasez de gasolina en las estaciones de servicio, caída de la comunicación en los puntos de venta y un montón de etc., son los indicadores del proceso de deterioro de la acción de gobierno que viene dándose en estos días para incitar al pueblo a las protestas y uso de la violencia, la cual viene apoyada desde el interior del gobierno por la quinta columna y la ineficiencia de funcionarios instalados en cargos importantes (amén de la desaparición de productos alimentarios, medicinas, bombonas de gas doméstico, extracción de gasolina y otros similares por parte de funcionarios gubernamentales para ser bachaqueados o contrabandeados a Colombia)
Este pueblo noble ha respondido al llamado del Presidente para participar en los procesos electorales del año 2018 y de este año, en acompañarlo a la toma de posesión del 10 de enero, sigue acompañándolo en su gestión para lograr establecer un país socialista, justo, igualitario, pero necesita respuestas a sus peticiones, solución a sus problemas, atención a sus justas demandas.
Es necesario darle un parao a la inflación, establecer un control de precios que evite la especulación, diseñar mecanismos de control para evitar el desabastecimiento, el contrabando, la extracción de gasolina, es fundamental vigilar y sancionar a los funcionarios corruptos, a los bachaqueros. Es indispensable que se cambien aquellos ministros, alto personal ministerial y funcionarios medios y de baja categoría que han demostrado incapacidad, ineficiencia e ineficacia. Ya basta de complacer a los empresarios maulas, a los uniformados, a los enchufados. Hay muchas cosas que hay que cambiar, corregir y el Presidente sabe cuáles son pero hasta ahora ha sido poco diligente en solucionar, corregir, mejorar.
Hay muchos que han saltado la talanquera, muchos a los cuales se les “ha visto el bojote”, se les ha “aflojado el cuero”. Habrá muchos más que igualmente lo harán.
Muchas personas que apostaron a la revolución hoy permanecen alejados, inactivos, decepcionados, lo demostró la elecciones para concejales, pero no han traicionado el proceso.
No obstante ese basamento social, esa base política, ese pueblo que ha resistido a la violencia y asesinatos por parte de los “degenerados” de la oposición, que han sido objeto de especulación, carencia, falta de trasporte, falta de efectivo, del “bájate de la mula” y atropellos por parte de los funcionarios policiales, GNB, espera que este nuevo período presidencial para el cual fue electo Maduro, diseñe un plan efectivo para garantizar su bienestar, poder adquisitivo, consumo, gas doméstico, efectivo, respeto a los derechos consagrados en las actas convenios, escalas de sueldos, creación de fuentes de trabajo, de lo contrario el gobierno se debilitaría pues sin este componente fundamental ninguna revolución, ningún gobierno resiste una avanzada de la derecha.
Y no es que vayan a saltar la talanquera sino que las acciones gubernamentales no satisfacen sus expectativas sociales.
Para luego es tarde.
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