Intentando detener el avance del candidato presidencial Hugo Rafael Chávez Frías, la oposición ha tenido que regresar para escarbar en ese pasado cuarto republicano que, por cierto, muchos de ellos ya ni siquiera quieren que se mencione. Así como lo escuchan, rehúsan hablar de esos cuarenta años que sumió a Venezuela en la más profunda pobreza, ni siquiera del sabotaje petrolero que causó tanto daño al país y mucho menos del golpe del 11 y 12 de abril, sino de los errores que pudieron cometerse en estos últimos ocho años de Chávez en el poder.
Y es que cierran los ojos para no ver la campaña a fuerza de inauguraciones que hace Chávez. Los ha puesto delirar y a buscar en las gavetas de las oficinas de ese pasado los grandes proyectos, para atribuirse no sé cuál mérito, porque quién podría agradecer en este país una obra empolvada y escondida en un escritorio, sin la más remota posibilidad de que se ejecute.
Las obras se agradecen en pleno funcionamiento como la Planta de Tratamiento de Ciudad Ojeda, el ferrocarril Ezequiel Zamora, la Unidad Oncológica Cléber Ramírez Rojas, los centros de procesamientos y distribución de pescados en diversos estados del país, la planta procesadora de leche en Barinas, el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, la Planta Termoeléctrica Pedro Camejo, la Central Hidroeléctrica de Caruachi, la Universidad Iberoamericana del Deporte, las líneas tres y cuatro del metro de Caracas, el metro de los Teques y el de Valencia, el segundo puente sobre el Río Orinoco y paremos de contar para no llenar la página.
Esa “burusa” de gestión los ha dejado aturdidos, casi sin capacidad de respuesta y no les ha quedado más que contraatacar diciendo que eso son proyectos de la IV República. Hasta Teodoro Petkoff respiró por la herida. Incluso, pareció incomodarse porque el puente Orinoquia fue un proyecto del segundo gobierno de Caldera y Chávez se tardó mucho para construirlo. ¿Cómo lo ven? Creo que no hay nada más insensato que esa actitud. Son capaces de justificar las acciones de unos gobiernos irresponsables que llevaron al país a la miseria, con tal de restarle méritos al líder de la revolución bolivariana.
Chávez, en efecto, ha inaugurado obras cuyos proyectos se hicieron en la IV República. Muchas se encontraban en el papel, algunas apenas asomaban indicios de haber comenzado, mientras otras sólo eran alcancías sin fondo como el Metro de Maracaibo. Antes que Chávez le metiera el pico al Metro de Maracaibo no era más que una valla con Manuel Rosales en primer plano, ubicada en un terreno solitario en la avenida Sabaneta, a la altura de La Vanega, donde actualmente funciona la oficina principal.
Y una campaña publicitaria tan feroz, que la gente se sentía dentro del metro dando una colita hacia el casco central, cuando no había siquiera una fecha tentativa para comenzar la construcción. La gracia no es elaborar un proyecto para guardarlo y llenarse de dinero, sino ejecutarlos, ponerlos en marcha como lo hace el comandante, pues eso es lo que agradece la población. Pero a esta oposición lamentablemente le duele que se esté sembrando el petróleo. Que se compartan los ingresos de Pdvsa entre todos los venezolanos. Sigue anclada en el pasado. Hacen campaña a punta de micrófono, echando el mismo cuento, haciendo promesas inalcanzables, porque no tienen nada que mostrarle al país.
En cambio con Chávez a los que los hiere la inauguración de proyectos, morirán como decimos en Maracaibo: de rabia como el Turpial de Canchancha. Porque si se han inaugurado obras, más son las que faltan por concluir y más temprano que tarde serán puestas en funcionamiento. La oposición seguirá diciendo que esas son obras de la IV República, pero jamás podrán negar que por primera vez un candidato presidencial se dé el tupé de hacer una campaña de reelección apuntalada en la concreción de grandes proyectos.
Con hechos evidentes, palpables, tangibles, no como los cuarto - republicanos, que se basan en puro bla bla, a fin de convencer a la población con promesas que sabemos no cumplían, aunque tuvieron más de 40 años para concretarlas.
Periodistaalbemor60@hotmail.com