José Manuel López Nicolá, catedrático de la Universidad de Murcia, dedica su post a un alumno ejemplar que siempre lucha por lograr las mejores notas y que este año no ha podido matricularse en la asignatura al no poder pagar las cuotas de la matrícula. "Este hecho de puntual no tiene nada", enfatiza el profesor, por eso ''una puta mierda fue la frase más políticamente correcta que encontré para esta situación''. Fin de la cita.
Si algo caga al actual cuadro político opositor, es la terrible cagada y frustración en Cúcuta el 23F que aqueja al sufrido pueblo venezolano. Y buena parte del mal llamado pueblo opositor (chavistas y escuálidos revueltos). Es evidente que estamos en presencia de una dirigencia fracasada, ahora con su presidente en el exilio, que salieron en el 2018 de una derrota para entrar en otra en el 2019. Son unos opositores bufos, irresponsables, dislocados, amargados, arrastrados, come mierda, corruptos, y me perdona la audiencia de lectores, y las salas situacionales, por utilizar este lenguaje escatológico y soez, ya que no hay forma de que entiendan que la política es una ciencia. Tienen años engañando al pueblo que sufre por esta hiperinflación, y sobre todo a sus propios seguidores. Fracasaron otra vez el 23F cuando intentaron introducir las ayudas humanitarias, y que con el apoyo militar de la primera potencia del planeta. Fracasaron militarmente en Abril del 2002. Fracasaron cuando no han podido paralizar el país, a pesar de haber tenido unas marchas súper exitosas, y con acciones de masas en toda la nación.
Desde que se retiraron de las parlamentarias en el año 2005, vienen de derrota en derrota, salvo el triunfo parlamentario del 2015, que no lo han podido cobrar. No han podido cobrar ni con la aplicación de medidas de aislamiento económico a nuestro país, no han podido derrotar a Maduro. No han podido convencer de hecho a ese 82% de descontentos de que han "destituido al usurpador" Presidente Maduro desde la Asamblea Nacional. ¿Guaidó pasara a ser un prófugo de la justicia como la Fiscal en el exilio? ¿Correrá la misma suerte del TSJ chimbo en el exterior? Lo sucedido este 23F representa un acto por demás risible y ridículo. Cuando presuntamente fueron vapuleados por sexagenarios de la milicia y presidiarios con vestimenta y armamentos policial y militar, Ignorando los sabotajes que le hacen en Colombia los servicios de inteligencia y contrainteligencia venezolanos a sus dirigentes con burundanga incluida. No han podido fracturar a las FANB. No tienen formación político militar en el arte de la guerra, cuando no han podido aprenderse los manuales para tumbar el gobierno, los cuales se han estrellado ante la ferocidad de la defensa de Maduro.
Fracasaron al no reconocer la incoherencia de su política militar en la cual está inmersa, y recurren a echarle la culpa a la represión por sus continuos fracasos. Han vuelto a dejar a su militancia en la orfandad, al llamar a sus militantes a una marcha este 23F para que los reprimieran. Es una caja de pandora su alianza con gobiernos como el de: Macri, Santos, Piñera, Bolsonaro, Trump etc. El continuo llamado a concentraciones, ya no les va ir nadie. Vendieron una invasión extranjera haciendo el ridículo ante el mundo, al dejar nuevamente a una militancia huérfana, sin ningún tipo de de orientación política. Guaidó ha pasado a ser un fracasado más de toga y birrete en todos los sentidos. Para el pueblo venezolano que vive esta pesadilla económica, desencaja ante este patético y desolador cuadro conduciéndolo hacia el desánimo, apatía, desconcierto, escepticismo y frustración es la constante hoy en los venezolanos opositores que sufren por el alto costo de la vida. Es lamentable todo porque de verdad no existe una verdadera dirigencia que haga propuestas pensando en como salir de este desastre país. Hoy la dirigencia opositora con John Guaidó a la cabeza vuelve a pagar tanta irresponsabilidad, inconsecuencia e impericia política. En definitiva la tuerca opositora no aprieta porque la rosca del tornillo se aisló.
