Manuel Rosales merece un revocatorio inmediato

“En un espíritu corrompido

no cabe el honor”

Tácito

Al fin finalizó el sainete electoral de la oposición, con un actor improvisado, impreparado, impuesto por el Imperio del Norte i respaldado por una oposición desquiciada i minoritaria –los mismos protagonistas del Golpe de Estado de abril 2002- seguidos i apoyados por una oligarquía, también minoritaria i feroz que, a fuerza de dinero propio i en gran medida venido del norte, hipotecando la patria, se dieron a la tarea de engañar a unos cuatro millones de venezolanos que estúpidamente i sin estudiar la realidad de la patria, de América i del mundo, creyeron en un candidato escogido desde Washington, precisamente por sus escasas virtudes ciudadanas e intelectuales, especial para una convertirlo en una marioneta manejable a su antojo. Rosales es sin duda, el más pobre de todos los mediocres precandidatos que asomó la oposición golpista, terrorista i antipatriótica. Nunca hubo un proyecto o programa de realizaciones que ofrecer, puesto que jamás hubo acuerdos entre ellos, a no ser la única motivación el odio más acérrimo, inmoral i anticristiano (para los que se disfrazan de religión) i los deseos más depravados de reconquistar inmerecidos privilegios de la falsa democracia de más de cuarenta años, cuya única i desquiciada propuesta o afán esquizoide, era “salir de Chávez”, sin percatarse siquiera que están ante un proceso indetenible en la historia de los países de América Latina principalmente, i en todos los países del planeta del injustamente llamado “Tercer Mundo”. De esta visión distorsionada escribiré después.

Sin embargo es el tema Manuel Rosales i su trayectoria política. Rosales como Carlos Andrés Pérez, ha sido en el casi desaparecido partido blanco, llamado en un tiempo “el partido del pueblo” cuando nunca lo fue en verdad para otorgarle derechos i felicidades (“slogan” o lema derivado de una anécdota del Rómulo joven, cuando salía por las calles de Guatire), el presidente “democrático” que contribuyo a derrocar a Medina Angarita i favorecer la aparición del dictador Pérez Jiménez i que, una vez derrocada esa dictadura de 10 años, inició otra dictadura de más de cuarenta años, disimulada como democracia, la cual en tanto tiempo los principales logros en infraestructura para el país, los recibió de la dictadura anterior. Con el tiempo, la escasas personalidades honestas que tuvo el partido, fueron despareciendo, bien sea por divisiones, como la gran escisión del MEP encabezada por Luis Beltrán Ramos i Paz Galarraga, i otras menores, así como por el paso del tiempo i la muerte de sus mejores hombres. Entonces fue quedando la escoria, cuya mejor representación nefasta, la liderizó el peor de todos los venezolanos desde la Colonia hasta el presente: Carlos Andrés Pérez i los malandros que le siguieron i apoyaron en todas sus vagabunderías i fechorías económicas en un país saqueado i empobrecido; entre esa turba de corruptos, bajo la consigna del asexuado Gonzalo Barrios, encontraron que “no había razones para no robar”; entre quienes Manuel Rosales, dicho por él mismo, fue de sus mejores “discípulos”. Por eso comenzó como maestro chimbo en el sur del lago i pasando por chofer, mensajero, lacayo, etc., las circunstancia le “crearon” una torcida carrera política que lo llevó hasta ser alcalde i luego gobernador del Zulia que según afirman muchos, fue como el caso de Tinoco en el Banco Central: Drácula presidente del Banco de Sangre, porque a este candidato presidencial ilegal i permisado, hai que hacerle una investigación de bienes.

Pues bien; según nuestra Constitución i la Ley del Sufragio, Rosales tenía que renunciar a la gobernación del Zulia para poder ser candidato, pese a la disparatada opinión de dos grandes carcamanes de la abogacía en el Zulia, como los doctores (¿o abogados simplemente?) José E. Molina i Fernando Villasmil, pues el mismo Tribunal Superior de Justicia, dictaminó que no podía ser candidato sin renunciar, mas se inventó un permiso por un determinado lapso, que debía ser renovado i no sabemos si se ha cumplido. En resumen: fue un candidato ilegal, conocido solamente en Maracaibo i algunos lugares del Zulia i desconocido absolutamente en toda Venezuela. Por eso se dice con clara certeza, que esos cuatro i millones de votos que obtuvo, no fueron otorgados a su candidatura, sino contra Chávez, alentados por las mentiras mediáticas, por las supuestas avalanchas humanas en fotos i videos manipulados i una campaña destructora contra el presidente reelecto, conducida por dos verdaderos antisociales, incultos, i feroces pseudos-ciudadanos como los alcaldes Leopoldo López i Capriles Randonsky i una discreta cola de disociados, algunos abogados fracasados como Blayde, ex funcionarios de la IV República, etc., donde “figuras destacadas” eran mediocridades como Teodoro Petkoff, Cura Calderón, Antonio Ledezma, Pompeyo Márquez, “la pléyade” de ciudadanos que fueron a firmar el Decreto Carmona, los golpistas, i terroristas como Ortega Bingo, Juan Fernández i en fin una caterva de paranoicos envenenados por los medios, dirigidos por Ravel, el Chulo de Bárcenas i los de la antigua Coordinadora democrática, más el enjambre de brujas como Marta Colomina, La Bicha, Carla Angola, Nitu Pérez, i la ya sin alas Ibéyse Pacheco. También escritores de pacotilla como Manuel Caballero, Bobologo Otero, Andrés SIMata i la fauna silvestre de sus periodistas lacayos arrastrados, como Miguelito Rodríguez (me recuerda al otro ladrón) llamado “Granielito” por su gran afinidad i complacencia a su jefe. En fin, una agrupación minoritaria de hombres que, por el dinero, la hipoteca de la patria i el predominio en los medios de comunicación se dieron a la tarea de engañar a tan grande grupo de venezolanos.

Entre esa fauna peligrosa i venenosa, conectados por una supuesta ONG llamada SUMATE, se desenvolvía Rosales, con mayor facilidad desde sus tiempos de Alcalde. PRIMER DELITO: ha sido un conspirador a tiempo completo, desde que Chávez apareció en la escena política el 4 de febrero; i en los últimos tiempos, comprobable por las frecuentes visitas que le hacía el embajador ojos de culebra, Bronwfield, para recibir instrucciones desde Washington. I como es bruto para entender, una o dos veces fue a Miami i a Bogotá (a conversar con Carmona) para ir concertando planes desestabilizadores u otro golpe de estado. SEGUNDO DELITO: conexión constante con los conspiradores locales, buscando colaborar con el plan Colombia de los Estados Unidos, para intentar separar al Estado Zulia, (donde nació el nombre de Venezuela) de su gran patria Venezuela. Igual conexión con las clases oligarcas i conspiradoras del país i deseos de grandeza i figuración, pese a ser de origen “pata en el suelo” i de mui escasos estudios, pues según muchos aseguran no llegó a bachiller (aunque se puede no ser bachiller, pero sí inteligente) i si ahora se exiliara en España, lo detendrían a solicitud de la Real Academia de la Lengua española, por asesinar al idioma. TERCER DELITO: muchos son por malversación de fondos; pagos inconclusos unos e indebidos otros. Estando ya en campaña electoral, dejó en Maracaibo una protesta permanente frente al palacio de gobierno, reclamando a empleados i obreros, el pago de prestaciones para lo cual el mismo Rodrigo Cabeza, Jefe de la Comisión Financiera de la AN anunció varias veces que se habían entregado 50 millardos de bolívares i estos habían sido desviados para otras cosas, restando solamente en el banco unos 600 millones, pero declarando cínicamente el gobernador candidato i el gobernador encargado, que allí estaba el dinero. En realidad, las pocas obras que ha realizado en el Estado, han sido una imitación chucuta de las Misiones del Presidente Chávez; un maquillaje a la ciudad e infinidad de aviso con pensamientos o fragmentos de poemas mal redactados, olvidando el uso de la Bandera Oficial. (o colocándola menudita en un rincón) i colocando el mapa del Estado sobre la bandera de su partido Un Nuevo Tiempo, que no es otra cosa que un Viejo Tiempo, pues es Acción Democrática o sus restos, con otros signos; como dice el pueblo: el mismo musiú con otra cachimba. Además, es la bandera del Yemen i de otros países. Eso es un delito por no estar en las leyes i, aunque yo he criticado esa disparatada bandera del Zulia, impuesta en tiempo del dinosaurio Álvarez Paz, es sin embargo la bandera oficial i hai que respetarla. Lo único que exhibe en avisos es un simple distribuidor i ninguna otra cosa importante; en cambio tenía paralizado el Metro, la Represa de los tres ríos, i se sabe ser poseedor de tierras o haciendas. Ha sido sin duda, un mal i deshonesto administrador de “horario” estatal, que así llama él al erario. CUARTO DELITO: enterado como estaba de los pormenores del golpe de Estado de Carmona Estanga, estuvo en Caracas justo a tiempo para asistir al Palacio de Miraflores al Acto de la Auto proclamación de Pedro I El Breve. Llegó enfluxado, “metido en los peroles” como decimos aquí i anunciado como “en representación de todos los gobernadores”. Escuchó el documento de disolución de los poderes del estado i firmó el documento, tendió la mano al dictador efímero i luego se tomaron de los brazos con afecto i sonrisas. Después viene con toda desfachatez a decir que firmó la asistencia al acto, que lo engañaron o que no sabía lo que estaba sucediendo. La principal característica de este señor es ser EL MAYOR I MÁS DESFACHATADO EMBUSTERO DEL MUNDO, i sin embargo todavía no ha aprendido a decir mentiras, de modo que su práctica incesante tendrá que continuar para refrendar “su título”. Para colmo, el Ministro Moncada le ha sacado otras fotos comprometedoras, de cómo desarrolló particularmente una tarea del golpe, aquí en Maracaibo, donde aparece con una fauna de traidores como hemos visto. Por cierto entre ellos, el Arzobispo Ubaldo Santana, a quien su cara de conspirador lo traiciona, igual que al cara de nazi Fernando Villasmil, a un mediocre ex rector de L.U.Z, un ex presidente de la AL César Morillo, o al Alcalde de San Francisco, Sady. Bijani, entre otros. Allanó a Corpozulia i cometió muchos desmanes que han sido reseñados i no es necesario recordar. En otras palabras, no un golpista simplemente cómplice, sino un golpista cometedor de delitos. Después, el record o marcas de mentiras, para cubrir una mentira con muchas otras porque eso es un axioma. QUINTO DELITO: no sabemos cómo, pese a lo expreso en la Constitución i en la lei del Sufragio, así como a una sentencia o dictado del TSJ, obtuvo un “permiso chimbo” para ser candidato i poder volver a la gobernación. Esperó hasta última hora para lograr este permiso, porque estaba seguro que no podría ganar las elecciones, pese a una campaña infame i con irrespeto a las matemáticas, la lógica i las estadísticas, en parte expresada en las encuestas (aunque una o dos vilmente compradas para mentir o engañar a sus seguidores ingenuos) i engañar deliberadamente a 4 millones de venezolanos honestos que creyeron en sus mentiras o cayeron en la trampa. Como la trampa populista, disparatada e irrealizable de la tarjeta Mi Negra, inspirada en una idea estúpida del cavernícola político de Petkoff i en una humilde negrita de pueblo a quien besó i luego sintió asco. SEXTO DELITO: ES PEOR I MÁS DURADERO. El delito moral i ético. Es un hombre sin personalidad porque esta no deriva únicamente de existir i convivir en la sociedad. La personalidad como el lenguaje es una adquisición cultural. Se construye sobre la dignidad, la weltanschaunng o filosofía de la vida, sobre la pasión por la verdad, el amor i la justicia. Se es hombre con personalidad porque se es digno i libre de cuerpo i de conciencia o de alma. La personalidad es una especie coraza espiritual que nos envuelve como una segunda piel que no debe tener cicatrices ni fisuras i resguarde contra todas las adversidades de la vida, la pureza del vivir para el trabajo honrado, para el amor sublime i para la libertad del espíritu para los creyentes o de la conciencia para los filósofos. Por eso decía José Ingenieros: “NADIE PUEDE SE OFENDIDO EN SU DIGNIDAD, SI ANTES NO SE HA OFENDIDO A SÍ MISMO”.

El señor Rosales se ha ofendido miles de veces a sí mismo, i en consecuencia ha ofendido al mismo tiempo a sus semejantes, el pueblo de Venezuela. Me parece realmente inadmisible la opinión de muchos queriendo aparentar magnanimidad, el decir que Rosales merece respeto por haber reconocido el triunfo del Presidente Chávez i de soportar “presiones” para no gritar ¡FRAUDE! como estaba planificado para iniciar protestas violentas i guarimbas, tal las valientes instrucciones del delincuente energúmeno Rafael Poleo, quien huyó sin votar siquiera pero deseaba dejar “embarcados” a los pendejos i a los brutazos. Estoi seguro que jamás fue por gallardía, sino por lo que bien le rima: cobardía. Ante tremenda paliza que, desde el primer boletín del CNE Chávez estaba encima del 60% i él por debajo del 40% (i así quedaron) se le arrugó el ojo impar. Recordó quizá los consejos sabios de José Vicente Rangel nuestro querido Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien lo alertó: si reconoce el triunfo del contrario podrá sobrevivir en la arena política; si no lo reconoce, aquí se le acabó todo, hasta aquí llegó. Eso fue más o menos lo que le insinuó i tal parece que el equino se le movió una oreja i dejó pasar unas palabras justas. Estaba consciente el derrotado que con el fraude perecería allí; con la aceptación , al menos tendrá algún rincón donde esconderse. Allí, pues, no hubo un ápice de gallardía porque dudo conozca esta palabra i no sabe si se escribe con /ll/ o con /y/. MANUEL ROSALES MERECE UN REVOCATORIO INMEDIATO, LO MÁS PRONTO POSIBLE QUE SE LLENEN LOS REQUISITOS DE LEI. Cuando le pregunten: Pero señor Rosales, ¿Usted no declaró públicamente que reconocía la derrota o el triunfo de su opositor? Posiblemente responda: NO PONGAN EN MI BOCA COSAS QUE JAMÁS HE DICHO.

robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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