En total, son más de ciento setenta los asesores que rodean al "presidente de Venezuela" nombrado por Donald Trump, y en las sesiones que se organizan para orientarlo, llegan a ser tantas las bridas y los guiones que le ponen para poder expresarse ante los medios de comunicación y ante los encuentros diplomáticos en el mundo, que entonces a él se le traba la lengua, se le forma un embrollo de papas en la boca de tal modo que hace que sólo brote de su laringe un rumor vago, pastoso, incoherente…, parece que hace que argumenta, parece que hace que responde dejando a la final una estela de frases inconclusas que cada cual debe desentrañarlas a su manera.

Y por esta razón es el mandatario más extraño del planeta, más misterioso, y causa sensación donde llega porque su inextricable profundidad, tan disimulada, da para todo lo inimaginable en el contexto de la política mundial. Casi todo lo de don Juan Guaidó termina siendo gestual: se persigna, se arrodilla, abre mucho la boca y los ojos, se ríe o explaya una tremenda sonrisota, o calla, se pone cabizbajo, se nubla, se retira y buscar una sombra que lo proteja de su propia abrumadora inopia… pero siguen siendo el rey…

Y ayer, ese rey de don Juan Guaidó, alzó la mano en gesto de triunfó, mirando consternado y hierático a los presentes en el Capitolio de Washington DC, cual si fuese un verdadero vencedor de una gesta heroica aún sin nombre, pero que los norteamericanos consideran apoteósica, avasalladora y crucial para la democracia en el mundo occidental. Aquel héroe venía de mil batallas: de la batalla de Davos, de la batalla de los confines gloriosos de la Unión Europea y Canadá... Estuvo lleno de honores en Miami, y finalmente, pues, allí en el Capitolio de Washington DC, los principales representantes de la política estadounidense -el establishment-, lo ovacionaron de pie, a este "presidente de Venezuela nombrado y ratificado por Donald Trump". Fue durante el tercer discurso del Estado de la Unión del presidente Donald Trump. Algo nunca visto para poner por las nubes a un "mandatario" del tercer mundo… Increíble pero incierto…

Don Juan Guaidó ya realmente quedará mudo para la eternidad, y cual todo un boxeador de puños de oro, tiene en su esquina a los asesores más poderosos del planeta con bancos propios, con movilización de cientos de miles de dólares, guardaespaldas estadounidenses, tropa personal que puede trasladarse a cualquier país para ejecutar acciones estratégicas militares (como secuestrar, por ejemplo a la ex senadora colombiana Aida Merlano y entregharsela a Duque), de espionaje junto con poderosos equipos electrónicos de última generación, para monitorear todos los recursos de Venezuela que pueden ser negociados por la gran empresa multidimensional bajo el control de los magnates socios de la Casa Blanca y de la Unión Europea.

La propia líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi ovacionó a rabiar a Guaidó… De tal modo, que la opinión pública estadounidense debe estar primero profundamente convencida de que el verdadero presidente de Venezuela es Juan Guaidó, para luego proceder a las acciones militares "inevitables", que van a permitir formalizar su poder dentro de Venezuela. Nada está hasta ahora descartado… Así como fue hecho presidente va a ser nombrando Mariscal del Comando Sur, todo el imperio tendrá que ponerse a sus órdenes, porque va a una de las guerras más importantes del siglo XXI.

Pero lo cierto es, que don Juan Guaidó decidió hacer una gira mundial en su peor momento, prácticamente cuando estaba destronado de la Asamblea Nacional y con su propio liderazgo dentro de la oposición venezolana en estado agónico. Hay cosas que casi nadie sable, como por ejemplo que en Davos sufrió varias humillaciones. Muchos lo querían conocer por lo fantoche y el muy ridículo del papel que viene desempeñando por el mundo aunque haga lo imposible por no hablar y por no decir nada. ¿Pero que podía hacer este pobre miserable en el fulano foro mundial de Suiza? Veamos: El Primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, le dijo poco después de que se lo presentaran en Davos: "- Señor Juan Guaidó. Nosotros apoyamos su proyecto liberador, pero usted debe saber que está haciendo uno de los papeles más ridículos jamás visto en la historia universal. A usted lo están paseando como un gran estafermo, pero carece de total legitimidad hasta dentro de su propia institución que dice representar dentro de la Asamblea Nacional. Siento pena por todo esto, pero también nosotros nos guiamos por el orden de nuestra organización occidental y así lo acogemos aquí … Muy lamentable y triste señor Guaidó lo que usted está asumiendo y no nos queda más que agradecérselo…".

Don Juan Guaidó congregó a seguidores en Miami el sábado y se reunió con el senador estadounidense Marco Rubio, quien lidera la posición más radical para que con apoyo de Estados Unidos, Brasil y Colombia se le dé luz verde a una invasión a Venezuela. Guaidó balbuceó una ristra de incógnitas en un mitin político, en español, y todos los presentes conjeturaron que él ya tenía una estrategia con el apoyo del mundo, para pelear armado hasta los dientes porque "…no estaba solo".

El más misterioso político jamás visto en el mundo… pidió a la multitud que imaginara un día en que los millones de venezolanos… que viven… sin comer… en el extranjero… sin casa ajena… pudieran regresar a sus hogares….

Marco Rubio tuvo que sacarle las patas de barro y agregar: "para hablar de los esfuerzos actuales para restablecer la democracia y el Estado de derecho en Venezuela, tenemos que reforzar un ejército, listos para combatir…". Rubio, quien es el presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado para el Hemisferio Occidental, se ha "comprometido a poner de relieve las violaciones atroces de derechos humanos del régimen de Maduro contra sus ciudadanos".

Finalmente, con el vértigo de tantos triunfos nadie aún sabe en toda esta gira que ha dicho don Juan Guaidó, pero eso es lo que menos importa, basta con que esté apoyado por el presidente de EE UU para que el mundo sepa todo lo que puede decir, y por eso hablan por él: el representante Mario Díaz-Balart de Florida, republicano, Carlos Vecchio, embajador de Guaidó en Estados Unidos, Boris Johnson, del Reino Unido, Angela Merkel de Alemania, el francés Emmanuel Macron y Justin Trudeau, de Canadá, el senador republicano Rick Scott y las representantes Donna Shalala y Debbie Wasserman Schultz, ambas demócratas. La oficina de prensa de Guaidó, por ejemplo, dijo que se reunió con James Story, encargado de negocios de la Unidad de Asuntos de Venezuela en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, en el centro de convenciones…