¡Qué papelillo estamos haciendo! Nunca como ahora los carnavales habían caído en un momento tan verdaderamente digno y claro como el que estamos viviendo. La comparsa del autoproclamado arrancó hace un año y ese carnaval no ha parado. Hemos venido celebrando las carnestolendas desde hace mucho, porque, como siempre, somos unos adelantados, y eso no se perdona. Y para darle más fuerza a las máscaras que nos quitamos hace tiempo, pero sin embargo parece que la gente que nos apoya como que no nos conoce, es decir, no saben todavía lo delincuentes que somos. Ahora, decía, que para darle más fuerza a estos carnavales, la Asamblea del interino nuestro, las celebramos en teatros y plazas públicas, solo nos falta lanzar caramelos y serpentinas y papelillos y llegar en carroza. Debemos reconocerlo, hemos dado un re-impulso al carnaval que se está haciendo en el país, el carnaval de la corrupción, más de 116 mil millones de dólares nos hemos robado desde que estamos montados en esta carroza que no se detiene.
No volvimos más a la sede de la Asamblea Nacional, que es donde debemos estar por ley, porque como todo el mundo sabe, Parra y Brito –los dos ligaditos- nos arrancaron de allí con una votación que nosotros hemos puesto en duda, y cuando nosotros dudamos la gente, nuestra gente, sabe que hay muchas razones para esa duda metódica. La línea del compañero Trump es continuar con las sanciones, y eso lo hemos celebrado que jode, las sanciones a Conviasa no se quedaron en el aire, y ahora esa sanción a la empresa rusa, los dejó en el subsuelo, y salieron corriendo a Pdvsa para ver cómo la rescatan y la ponen a producir, como lo pensamos hacer nosotros y como lo estamos haciendo con Citgo y Monómeros, donde de paso, nos estamos metiendo un billete verde que ya nos tiene morados porque el compañero Carlos Vecchio no reparte la parte que nos toca, decía que la línea de Trump también es ponernos a trabajar con los chavistas para así ir tomando el poder lentamente y con más fuerza, lo que pasa es que esos chavistas no se dejan ayudar, allí está por ejemplo la ayuda humanitaria que le enviamos, que tuvimos que quemarla porque no la quisieron.
Lo bueno es que ahora el carnaval no pasa, eso era antes, que en el Ávila era la cosa, ahora en la oposición es la cosa todos los días. Y ojala que el autoproclamado aprenda a hablar, porque eso nos daría mayor seguridad a la hora de mentir o de decir alguna vaina importante, porque vamos a ser sinceros, hasta el día de hoy no ha dicho una frase para que uno lo pueda citar en algún momento histórico, solo nos queda ese karma Sutra: Cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, tres frases distintas y una sola vaina verdadera: el poder.
El papá de Margot llegó contando unos dólares que le pagaron por una bandera firmada por Capriles Radonski en la Plaza Altamira en el 2002, y dijo: "Por fin me metí unos verdes". Y caminando lentamente sea acercó a la puerta del cuarto, la agarró y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina gritó: "Aquí es. Aquí es. Muérgano"
-El carnaval del mundo gozaba y se reía.- Me canta Margot