OSWALDO ÁLVAREZ PAZ: se le pasó en su mecedora Luis XV, echándose lamparazos con un whisky de medio pelo, de 21 años, en entera soledad. No se abrazó a su mujer, no quiso recibir llamadas como tampoco a tocar las doce uvas de la amargura. Balanceándose, como en un tiovivo, una y otra vez, repasando ese tormentoso miserable 2006, como la madre de todas las pesadillas: el maldito totalitarismo, las clases altas inservibles, los despojos puntofijistas, el derrumbe de los partidos; las hordas de parásitos cada vez más encarnizadamente siguiendo a su redentor Hugo Chávez; elecciones limpias, Consejo Nacional Electoral transparente, Registro Electoral Permanente confiable; máquinas perfectas, cazahuellas impolutas, nada de intromisiones indebidas... Al fin, certificado de buena conducta y los de la oposición que deben sentirse felices con el cierre de RCTV, con la militarización y por ende con que se le baje el volumen hasta cero a quienes asumen la resistencia como única forma de lucha posible ante la dictadura. Esto ha sido una vulgar conspiración de todos los parásitos del planeta, ¡maldita sea!
ROSALIO CASTILLO LARA: meciéndose en su hamaca de moriche; hediondo a azufre; en chanclas, con un mono de trotar, una gorrita pajarera, tragando incienso de palo verde, sin luz, sin jarana de cohetes y sin radio. Pagando la desgracia de nacer en este país de negros y de indios rojos rojitos. Él, que nunca se imaginó encharcado en un comunismo apersogado al Señor Jesucristo. Multitudes sacrílegas que no oyen a sus guías espirituales, a la Divina Pastora, a la Virgen Chiquinquirá. ¡Qué desgracia, qué tragedia, que perdición, Sodoma y Gomorra, el que fue parido en Sabaneta! ¡No estoy para nadie!
MANUEL ROSALES: En Miami, la meca de la farándula política venezolana. ¡Qué gran líder! Ya no se acuerda de los barrios, ya no besará más viejitas ni negras (por lo menos durante seis años). Ya no tendrá que actuar ni torcer la nuca en arrebatadora pose a lo Clark Gable. “Antes de venir a Miami, los Rosales estuvieron varios días en Orlando, para celebrar la Navidad. ''Donde quiera que iba la gente me saludaba con cariño, me abrazaba, me brindaba aprecio. La gente sabe que nosotros hicimos un gran esfuerzo y que arriesgamos todo'', observó. ''La política hay que hacerla abajo, en los barrios, en la lucha permanente, en el día a día, y es lo que nosotros pretendemos hacer ahora'', puntualizó Rosales (Véase el Nuevo Herald de hoy).”
BOBOLONGO PELAGAJO (en 2007 pide que lo llamen BABALARGA): En Paris, echado en una felpuda alfombra, abrazado a Claudio Nazoa, (con el whisky que Chávez nunca pudo arrebatarles). Aquilatando BOBOLONGO otra frase tan genial como aquella de que la suprema obra del teniente coronel es la TROCHA MOCHA. Suspirando por tantas guerras perdidas, por tanta mierda por publicar en su periódico y en las bazofias de libros que edita para reivindicar la miasma: en las batallas fallidas de las marchas “tiranicidas” y en las capitulaciones de Ybeyise Pacheco o en las mierdas autoriles que amaza en los bajos fondos y fundillos Pablo Medina. En las conferencias de la SIP, o por las hostias que a empellones le mete el matacura en cada una de sus burdelescas encerronas.
¡Infeliz 2007, cuerda de bandidos!